-Abreme la puerta.
Es la vez número 521 que le digo al maldito y sexy hombre de cabello negro que me abra la puerta.
-¿Cómo? No te he oído.- Eloy decía mientras apuntaba a su oído haciéndose el sordo.
Puse los ojos en blanco.
¿Cómo un hombre podía sacarme tanto de mis casillas pero a la vez atraerme de una manera casi salvaje? No lo sé.
Pongo los brazos en jarra y empiezo a mover mi pie derecho como esperando a que Eloy se digne a abrirme la puta puerta.
Es entonces cuando me doy cuenta de la manera en que muerde su labio y mira los míos.
Le levantó una ceja.
-¿Qué? ¿se te perdió algo?- dijo al tiempo que apuntó mi cara hago círculos frente a ella.
Eloy levanta su vista y ahora me mira a los ojos, aún mordiendo su labio y sonriendo a la vez.
-No- dice y se acerca a mi, toma mi rostro y toca mis labios. No me muevo ni me pongo nerviosa. -Sólo recordaba las maravillas que haces con esa boquita.
Termina la frase y muerdo su dedo juguetonamente mientras lo miró a los ojos con una sonrisa en mis labios.
Eloy ríe.
-¿Quieres jugar?
Mordiendome los labios asenti.
Lo se.
Pensarás "¿porque mierda estas comportandote así si recién querías irte?"
Tranquilos mis amores. Es todo parte del plan.
Eloy quita sus manos de mi rostro y las lleva hasta mis caderas. Salvajemente las aprieta y me tira, apretandome contra el.
Dejé escapar un gritito por la sorpresa.
No me dio tiempo de nada cuando sus labios se estrellaron contra los míos.
¡Dios, que beso!
Me besaba de forma apasionada y caliente. Yo no me tarde en seguirle el beso. El nos hizo girar y luego caminar sin rumbo, sin cortar el beso. Entonces sentí algo duro en mi espalda y supe que era la pared.
Las manos ásperas de Eloy comenzaron a acariciar mis piernas y muslos para luego llegar a mi culo, una vez en sus manos lo apretó y masajes bien fuerte.
Yo movía mis manos en su espalda y pecho. Baje una un poco más y lo sentí.
Su verga estaba dura. Muy dura.
Se la apreté un poco y sentí su cuerpo vibrar bajo mi tacto.
Lo hice de nuevo, ahora algo más fuerte y ahora el respondió apretando más fuerte las nalgas.
Tenía tantas ganas de poder tirarmelo. De sentir como su verga entra y sale de mi. Estaba tan mojada.
-Quiero probarte Alexandra.- Eloy dijo en un gruñido.
Retomamos el besazo que estábamos dándonos.
Correspondiendo al beso y a las metidas de mano que me daba Eloy, abrí los ojos y miré a mi al rededor.
Vi que había un diván a un lado de donde estábamos.
Miré más para mi costado derecho y....
Oh si... la puerta estaba justo a mi lado.
Corrí mi rostro y Eloy comenzó a besarme el cuello. Estoy segura he ca dejar marcas.
Carajo.
Empuje a mi sensual besador y amante de una noche y este estaba tan atontado por la calentura que calló en el diván sonriéndome lujuriosamente.
El idiota pensaba que yo iba a chuparsela o a subirme en sima. Estoy segura.
Le devolví la sonrisa mientras tocaba el bolsillo de mi pantalón y comprobando muy rápidamente que el celular estaba ahí abrí la puerta y salí corriendo. Dejando a un caliente, empalmado y furioso hombre de ojos oscuros.
Riendo como hiena chiflada me fui del lugar.
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Holaaaaaaaaaa he vuelto amores ☺❤❤❤❤
Ahora si no me iré
Díganme quieren más?
Porque tengo más de donde salió esto.
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Los quiero
