Estoy teniendo sexo con un desconocido, y lo estoy disfrutando.
Lo vi en la barra solo y me acerqué a hablarle, y entre risa y risa, copa y copa, toqueteo va toqueteo viene me propuso salir de de ahi e irnos a un motel y acepté. Ni siquiera se su nombre.
Losé quedo como una puta, pero todo lo que me interesa de él lo estoy viendo y sintiendo. Una piel blanca y caliente; cabello negro y algo mojado por el sudor; ojos castaños que me miran fijo con un destello de lujuria; una naris aguileña por la que respira dificultosamente, labios finos y suabes que besan mi cuello y pechos; manos rasposas y fuertes que me toman de la cintura.
Siento cada parte de su anatomía tocando la mía y eso me arranca suspiros y gemidos de placer los ue él responde con gruñidos.
-¡Dios!- exclama de repente - Eres deliciosa.
Sus movimientos se aceleran y siento como su miembro entra y sale de mi y mis uñas se unden fuertemente en su espalda, dejando marcas que de seguro deven doler, pero en el causaron el efecto contrario. Sus embestidas, si es que se puede, fueron mas salvajes que las anteriores.
De repente deja de embestirme y se acuesta en la cama boca arriba, comprendo la señal y me subo Ensima de su pené duro y erecto. En cuanto lo siento de nuevo dentro de mi sulto suelto un pequeño gemido de alegria y noto como eso le arranca una sonrisa lujoriosa que yo devuelvo. Colocando mis manos en su pecho comienzo a dar saltitos sobre él, primero lento y luego cada vez mas rapido.
Entonces sientosus manos apretando mis pechos poniéndome al 100. Los aprieta, masajea y con sus dedos juega con mis pesones, mete uno de sus dedos en la boca y luego vuelve a tocarmelo dejándolo húmedo y erecto.
Cuando siento que no puedo mas, el orgasmo llega para los dos y puedo sentir su seman caliente dentro de mi.
Me recuesto en la cama tratando de normalizar mi respiración.
Una vez que todo esta tranquilo me pongo a pensar en lo bien que lo pase y en que no quiero volver a ver a este hombre. Así que menos sepa él de mi y yo de él mejor. Es ahi cuando me levanto y comienzo a buscar mi ropa, encuentro mis bragas pero no mi sostén. Lo busco con la mirada y me acerco al sillón que esta cerca de la puerta y me agacho. Puedo sentir en mi espalda la mirada de mi amante.
-¿Buscas esto?- Lo escucho decir, me estoy por dar la vuelta, entonces el dice -: No te des vuelta, el culo te ve lindo.
Me rio y lo miro. Tiene mi sostén colgando de la punta de uno de sus dedos, me acerco, se lo quito y me lo pongo.
El se levanta y se pone unos boxers negros (que me daban ganas de quitarle de lo bien que se le veían, en serio, tiene un culo precioso).
-¿Porque te vas tan rapido?- pregunta cuando me estoy poniendo el vestido, no contesto. Se ríe - Normalmente el que se va primero soy yo y...-
-Y le mientes a la chica diciendole que la vas a llamar- finalize - Losé, conosco la rutina- le sonrió poniéndome los tacones.
-Exacto. ¿Sabes que es lo mas curioso?
-No ¿Qué?
-No sé tu nombre. ¿Cual es?
No queria decirle, ¿Pero cuentas Lexie hay en el mundo? No tengo nada que perder.
-Alexandra, mis amigos me dicen Lexie.
-Yo soy Eloy.
¿Eloy? Que nombresito. Es raro pero me gusta. Le veia mas cara de David o Daniel o un nombre que empeara con D.
-Bueno, Eloy, lo pase de maravilla pero me tengo que ir.
-Lexie, nos vemos.
"Si es que nos vemos"
-Si, tal vez.
Eloy me sonrió y yo salí lo mas rapido de la habitación del motelito. Ya afuera me tome un taxi y en el camino me entro una deprecion terrible. Mañana empiezo las clases.
Bueno por lo menos le di un broche de oro a mi verano.
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BESOTES