Estoy viendo la maraton de C.S.I Las Vegas y comiendo la pizza que mama dejo en el horno para mi. Ella y Paula fueron a visitar a la abuela.
Termino de tragar y suena el telefono.
-¿Hola?
-¿Alexandra?
La voz se me hace conocida pero no sabia de donde.
-Si. ¿Quien habla?
Escucho una risa del otro lado de la linea.
-¿No recuerdas mi voz, preciosa? Soy Eloy... El chico con el que te acostaste anoche.
Oh. Dios.
-¿Como mierda coseguiste el numero de mi casa?- le pregunto sorprendida y molesta.
-La saque de tu movil, lo dejaste en el motel. ¿Lo hiciste aproposito?
-Claro.- pongo los ojos en blanco - Voy a dejar mi celular en un motel al alcanse de un desconocido con todos mis contactos ahi. Es una idea tan brillante.
Escucho a Eloy reir. Maldito ¿Porque mierda me tenia que pasar esto a mi?
-Vale, llame para saber si quieres tu movil de vuelta.
-¿Tu que crees, idiota?
-Ven a mi casa - dice ignorando mi insulto -. Te lo devuelvo, lo cojes y te vas. ¿Quieres?
Quiero mi movil de vuelta, pero no quiero verlo ni ir a su casa. Ademas, quien va a la casa de un desconocido que llama por telofono.
"¿Y quien se va de un antro a un motel y tiene sexo con un desconocido, Alexandra?" Dice una vocesilla en mi cabeza.
Ya, ya. No tengo nada que perder ¿No?
-Aunque quiera ir, y no quiero, no se donde vives- le digo.
-Pero puedo decirte.- siento como sonrie.
-Esta bien. Dime.
Me da su direccion y yo la anoto, voy a cambiarme de ropa y a peinarme un poco. Salgo de mi casa y camino unas cuadras hasta la avenida principal donde cojo un taxi.
El viaje no es tan largo como pense fueron unos 15 minutos y el taxista me cobro unos 40 euros, lo que considere un robo.
Eloy vive en un edificio asi que tube que tocar el videoportero y el me dijo que subiera y la puerta se abrio automaticamente. Al llegar a la puerta de su casa dude en tocar pero termino haciendolo.
Un Eloy en pantalones de chandal y sin camiseta me esta sonriendo y yo no puedo decirle nada. Su pecho no esta muy marcado y aun asi dan ganas de pasarle las manos y la lengua por ese acdomen.
-¿Vas a entrar o te quedaras ahi parada mirandome?
Levanto la vista a sus ojos y puedo notar como me miran con sorna y burla y su sonrisa de autosificiencia odiosa.
Paso y me quedo unos segundos en la puerta mirando el apatamento, muy amplio y bonito. Pero lo que llama mi atencion es un telefono celular en la mesita de cafe de la sala. MI telefono. Voy hasia el y lo cojo.
Entonces escucho el ruido de la cerradura. Me voy vuelta y veo a Eloy agitando las llaves en la punta de sus dedos y me sonrie.
-No te vas a ir tan rapido, muñeca.
