Volviendo a Empezar (CDM- Kentin)

Capítulo 1: Empiezan los problemas

—Oficialmente, eres una alumna del Sweet Amoris—dijo aquel rubio de ojos dorados—. Bienvenida.

—Gracias—le regalé mi mejor sonrisa y él correspondió.

—Este es tu horario—me dio el papel.

—Gracias de nuevo. Nos vemos luego—dejé mis cosas en el casillero que me asignaron y escuché una voz aguda llamándome. Al voltearme, vi a un chico con grandes anteojos y cabello peinado como tazón invertido. Ken. Ken es un viejo amigo del antiguo Instituto. Hemos sido amigos desde que tengo memoria, pero sé muy bien que sus sentimientos van mucho más allá de lo que yo consideraría una simple amistad.

—Ken, hola... ¿Cómo llegaste aquí?—era una buena pregunta, pues ni siquiera yo supe en qué instituto estudiaría hasta esta mañana.

—Me enteré de que te trasladaste aquí y quise venir también. Ya te extrañaba —le sonreí, tal vez no lo veía como él a mí, pero realmente lo apreciaba, él era un gran chico, un gran compañero, y sí, me resultaba un tanto acosador que me haya seguido, pero a pesar de lo extraño que era, él no lo había hecho con mala intención.

—Eso es genial. Entonces... ¿Terminaste tu traslado?—pregunté.

—Sí, ha sido muy fácil. Solo espero que sean buenos conmigo aquí.

Yo también lo espero...

—No hay razón por la que deban ser malos—le respondí en su lugar, con una gran sonrisa en mi rostro. No quería preocuparlo.

—Siempre eres tan positiva. Adoro eso de ti—dicho eso, me estrujó en un abrazo, al que correspondí un poco confundida, pero feliz—. Podríamos... quiero decir, recorrer el instituto, ¿qué dices?

—Yo...—el timbre sonó, salvándome de responder—. Hay que ir a clase.

— ¿Qué clase tienes?

—Historia. ¿Tu?

—Matemática...—enmudeció y luego su rostro tomó una expresión de desesperación—. Oh, dios, estoy perdido.

—Animo, Ken. Lo harás bien—lo animé palmeando suavemente su hombro.

—Gracias. Nos vemos más tarde—ambos nos despedimos con un abrazo corto, pero cargado de los profundos sentimientos de mi amigo.

Fui a mi clase y encontré una mesa vacía casi al fondo. Era el sitio perfecto, no podría soportar las miradas de todos si me sentara al frente. Una chica pelirroja de ojos azules entró en el aula y, luego de inspeccionar sus posibles lugares, se acercó a mí.

—Hola, soy Iris—se presentó amablemente, con una gran sonrisa—. Eres la chica nueva, ¿verdad?

—Si—respondí de igual forma—. Mi nombre es Jomesy, un gusto.

— Oye, ¿Te importa si me siento aquí?—preguntó algo sonrojada.

—Adelante—sonreí, invitándola.

El profesor, o profesora aún no llegaba, y sentí que mi móvil vibraba en mi bolsillo. Era un mensaje de Ken:

"Quisiera que estuvieras aquí. Todos me están ignorando."

Miré nuevamente cuidando que no viniera nadie, y respondí:

"Tranquilo, el primer día siempre es difícil."

A lo que respondió:

"¿Tú hiciste amigos?"

Mire a Iris, estaba escribiendo quien sabe qué, y respondí: