Advertencia: Contenido adulto explícito.
Sam, está besándome y estamos recostados en la cama. Él está encima de mí, sosteniendo su peso con sus brazos, procurando no aplastarme. El ambiente es caluroso y me cuesta trabajo respirar.
Se separa de mí para besar mi cuello y yo aprovecho para empezar a quitar su playera, cuando por fin lo logro, acaricio su torso desnudo y su espalda.
Ya está posicionado entre mis piernas pero aún lleva sus pantalones y yo el baby doll.
Mientras sigue besándome, sus manos viajan hasta mi espalda y sé que quiere desabrochar el sostén, así arqueo la espalda y le facilito la tarea.
Los dos estamos topless y yo me adelanto a desabotonar sus jeans para quitarlos. Ya se nota el abultamiento que sus bóxers esconden; antes de que pueda quitarlos, él me vuelve a recostar en la cama y sigue con su tarea de quitarme mis bragas. Cuando lo hace, vuelve a capturar mis labios con los suyos y seguido siento sus dedos en mi sur. Yo suelto un gemido al sentir como sus dedos trazan círculos en mí.
-Oh, Sam...- digo en un gemido ahogado.
-Shhh, si tu mamá llega, no queremos que nos escuche.
Desliza sus bóxers y los lanza fuera de nuestras vistas. Se aproxima en mi y puedo sentir su miembro en mi entrada –aún no entra y ya lo estoy gozando- con gentileza se introduce en mí y mi respiración se corta.
-Sam, que bien se siente- digo con dificultad.
Nos empezamos a mover y puedo sentir como llega a lo más profundo de mí. Aún se pueden escuchar nuestros gemidos ahogados y los suyos hacen que me excite más.
Comienzo a sentir un familiar cosquilleo formándose dentro de mí y sé que mi clímax está cerca. Sam también puede sentirlo y acelera el ritmo.
-Más Sam, oh si, más adentro- gimo y el obedece.
El orgasmo se intensifica y me deja con pequeños espasmos.
-Te amo- me susurra Sam
Aún con la vista nublada y con el zumbido de mis oídos me las arreglo para corresponderle.
-Te amo más amor, eres increíble, eres el mejor- digo y se acerca a besarme.
Me gira para quedar boca abajo en el colchón y su sonrisa pícara me lo dice todo.
Se recuesta encima de mí, sin aplastarme y se vuelve a introducir en mi –no, por atrás no- empieza a moverse y yo contraigo los músculos para que pueda disfrutarlo más.
Sé que esta es se posición favorita y no resiste mucho.
-Quiero que te vengas en mi Sam, juntos- automáticamente se detiene y me mira con cara de haber visto un fantasma.
-Tranquilo, tomaré la pasilla, sólo será esta vez- su expresión se suaviza y él continua a lo suyo.
A los minutos puedo sentirlo, nuestro clímax está cerca.
1 empujón, 2 empujones y al tercero llegamos. Se deja caer sobre mí por el cansancio.
-Sam, me estás aplastando- digo riéndome.
Él se recuesta a mi par y me da un beso en la frente.
-Estuviste increíble Scar, definitivamente este fue el mejor- yo asiento de acuerdo.
-Sam, ¿puedes quedarte? Sólo esta noche, en la mañana ya te vas. Quiero estar contigo.
-Está bien, aquí estaré pequeña, pero me despiertas.
Nos acurrucamos y dormimos felizmente abrazados...
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