Todo empezó el día que nos mudamos, a estados unidos al condado de bethesda o algo así, estaba muy emocionada al irme de reino unido ya que hay tenía una vida del asco, no tenía amigos ya que estaba demasiado metida en mi mundo, de la casa iba al colegio con mis audífonos y muy pocas veces en el camino me encontraba a alguien y si me hablaba no lo escuchaba ya que estaba metida en mis pensamientos de por que este mundo es una mierda, todo gracias a la maldita sociedad, que todo lo critican si es flaco, gordo, tímido, (por esa me molestaban a mi), extrovertido, sigue modas, es diferente, (por esa me molestaban a mi), si es blanco, si es moreno, si es alto, bajo, si vive, y al final cuando la persona toma la decisión de suicidarse y estando muerto lo siguen jodiendo, ya que dicen que era buena persona, no por que digan eso, si no por que son unos hipócritas de mierda asiéndose pasar como unos angelitos pero son todo lo contrario ya que por culpa de ellos causaron este acto en las personas y lo peor de todo es que no sienten remordimiento.
Lo que más rabia meda de una persona es que sea hipócrita, como sería la sociedad si no vivieran de apariencias ya que viven preocupados por el que dirán, pero dudó que eso llegue a pasar.
Mi nombre es Amber Lee, tengo 16 y por el momento no conozco a nadie, sólo se que voy a entrar al colegio que se llama Bethesda chevy chase high school, mi hermano mayor que por cierto es un fastidio, se llama Adam Lee y tiene 20 años y lo harto de el es que no deja de ser un mujeriego, mi madre se llama Grace y mi padre Alexander el motivo por que nos mudamos es por que a mis padres los trasladaron, son unos excelentes padres pero gracias a mis tonterías los hice sufrir un poco.
El motivo por que los hice sufrir es que empecé a cortarme ya que últimamente todo el mundo estaba en contra mía, mi hermano siempre me trataba mal cuando terminaba con sus novias y mis padres (no los culpó) se desquitaban con uno gracias a todo el estrés de su trabajo, y en el colegio que estaba había una chica que me la pasaba insultando sin ningún motivo, y pues yo le contestaba a un más feo de lo que ella me decía y hacia como si no me hubiera importado su comentario también gracias a un chico perdí a la única amiga que tenia, (ya se que les había dicho que no tenía amigos y la verdad no tengo por que perdí a mi mejor amiga), y me sentía tan apartada de este mundo que me miraba al espejo y empezaba a escuchar unas voces diciéndome que yo no debería existir que era mejor que estuviera muerta y todas esas cosas, pero un día mi padre se entero y pues inmediatamente le contó a mi madre y nos sentamos hablar y pues les conté todo lo que sentía y descanse al desahogar me de todo lo que sentía y nunca lo había podido decir, me abrazaron y ese abrazo hizo que tomara fuerzas y siguiera adelante, y por eso digo que estoy feliz de haberme mudado.
El número de la casa en la que vivo es 7108 y lo único en lo que me he fijado es en un chico que vive diagonal a mi se ve muy guapo me gustaría poder conocerlo o que de casualidad estudiara en el mismo colegio al que entraré en una semana, pero hay que ser realistas y saber que nunca lo conoceré.
A sido un largo día al desempacar todo y al haber logrado acomodar todo en un sólo día.
-Amber y Adam, bajen a comer !pedimos pizza¡
-Escuche bien lo que dijiste madre.
-Si, baja rápido.
Para eso si no me tiene que decir que baje rápido cuando menos se dieron cuenta mis padres yo ya estaba abajo con ellos comiendo un pesado de pizza.
Papá: Woo, si así fueras siempre para hacer las cosas mejor.
Mamá: Estoy de acuerdo con tu padre, y tu hermano por que no habrá bajado.
-Debe estar cogiendo ya con alguna vecina- dije entre mis dientes
Papá: ¿Que dijiste?
-!Que esta rica la pizza¡...
Al parecer mi padre alcanzó a escuchar lo que dije ya que me esta mirando muy serio como si estuviera a punto de regañar me, pero a lo mejor debe ser verdad conociendo a mi hermano como es. -Hablando del rey de Roma y miren quien se asoma-.
-Pensaba que no ibas a bajar Adam ya iba a comerme un pesado de tu pizza.
-Como siempre mi hermana tan linda conmigo.
Ya tenía su pizza entre mis manos apuntó de ser mordida y por sentir sus sabores y el queso estirándose, pero esa fantasía se acabó en el momento que mi hermano me la quita de mis manos. Ese acto no es de dios como me pudo quitar mi pizza.
Lo mire rallado y cogí otro pedazo y volví a tener mi fantasía y esta ves nadie me la iba a quitar. Y por eso hice una sonrisita de victoria y mi hermano se empezó a burlar.
Mamá: Bueno ya basta dejen de estar haciendo esas pendejadas ya no son niños chiquitos.
Papá: ¿Amor no se te olvida algo?
Duró como unos cinco segundos pensando que era y empezó hablar.
Mamá: ¡Claro! Como se me olvido decirles, bueno para mañana no hagan ningún plan...
Adam: Pero yo ya tengo un plan así que no cuenten conmigo.
-Enserio, no se me hace para nada raro.
Mamá: QUE LES PASA LA MUDANZA LES AFECTO O QUE, como decía ya hay un plan y para mañana así que Adam tienes que cancelar el tuyo, ¿como puedes tener un plan si acabamos de llegar y no conoces a nadie?
- No te deberías preocupar por eso el siempre a sido así nada más como siempre estas ocupada nunca te das cuenta.
Papá: Amber no le contestes así a tu madre, y tu deja de burlarte Adam, vamos a ir todos a una cena donde unos amigos que no vemos hace rato y punto final nadie puede protestar vamos a ir TODOS.
Cuando término de decir eso que de en shock, ya que mi padre nunca después de habernos regañado se iba a su cuarto.
Mamá: Cuando aprenderán a respetarse ustedes dos.
Mi madre también se fue pero a terminar de desempacar todas las cosas, no le tomo importancia me para de la mesa y le di un calbazo a mi hermano y me fui corriendo a mi cuarto a escuchar música y leer Divergente.