Amaba tu risa, tu enojo, tu alegría, tu melancolía y tu desazón.
Era realmente sorprendente ver como solías reaccionar ante cada situación de una manera emocional y desbocada.
Llevarte al limite, burlarme de ti, hacerte reír cuando estabas enojada, jugarte una broma cuando te veía triste y tu te empeñabas en ocultarlo, piscis, creí tener el control, pero te metiste tan hondo en mi pecho, me acosaban tus ojos incluso en mis sueños.
Pero tú no eras para mi, suspirabas por otro, por otro que jamás iba a amarte, y ella, ella estaba ahí, me dijo que le amaba, yo nunca le mentí, le dije lo que sentía por ti, ella dijo que no importaba, y yo estaba tan empeñado en sacarte de mi mente que tampoco me importó.
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Piscis
Short StoryElla vino del mar, todos lo sabían, menos ella. Era como el agua, impredecible, igual que yo, pero ella era frágil, escurridiza, inalcanzable, tan distinta a mi. Con el don de conquistar hasta al alma más ingrata, su sonrisa te hacia mil promesas, y...