Cuando me fui, estabas tocando el piano tan alegremente, que lamenté terriblemente tener que irme, pero cuando regresé, y te encontré llorando, de nuevo, me asusté tanto.
Lo siento piscis, creí que era por él, que no me querías, debí darme cuenta de que ese llanto era muy distinto a cualquiera que hubiera escuchado, era profundo, era tembloroso, incontrolable.
Te agarraste a hablar, desesperada, queriendo explicarme las cosas, pero sin poder hacerlo, entonces, te abracé, traté de consolarte, de decirte que todo iría bien, llorasté largo rato, y cuando por fin paraste, comenzaste a hablar.
- hoy, llegó esto...por correo...- Me dijiste sacando un sobre dorado de tu bolsillo - Me lo ha enviado ella...- Susurraste.
- ¿Quien manda cartas hoy en día? - Dije tratado de hacerte reír, funcionó.
- Ella tiene un alma vieja, le gustan las cosas cursis y antiguas - Me dijiste entre una risita, y así, me constaste la historia de tu vida.
ESTÁS LEYENDO
Piscis
Short StoryElla vino del mar, todos lo sabían, menos ella. Era como el agua, impredecible, igual que yo, pero ella era frágil, escurridiza, inalcanzable, tan distinta a mi. Con el don de conquistar hasta al alma más ingrata, su sonrisa te hacia mil promesas, y...