Las Reglas Del Juego

capítulo 1

Era un día lluvioso y nublado.

La niebla había invadido la ciudad desde la noche del día anterior y parecía que no se quería ir aún.

Un hombre alto con una gabardina color cafe y un sombrero negro paseaba por las frías calles de Atlantic City.

Atlantic City era un pequeño pueblo a las afueras de Southtree.

Era un pueblo pequeño, pero lo suficientemente habitado como para tener cine, hamburgueserías y un gran centro comercial.

No era un pueblo muy conocido que se diga, pero por lo menos aparecía en los mapas.

El único encanto de aquel pueblo eran sus alrededores y la vida que le daban sus ciudadanos.

Aquel pueblo estaba rodeado por un prado que iba desde el norte al sudoeste y por un bosque que iba desde el sudoeste al norte del pueblo.

Lo único malo de aquel pueblo era su clima.

En verano hacía una calor de muerte y en invierno hacía un frio que te calaba hasta los huesos.

Era febrero, pero el frió aún no tenía pensamiento de irse.

Nuestro misterioso hombre de la gabardina cruzó la calle, ya que no había coches aún.

La mayoría de las cafeterías acababan de abrir para los madrugadores, pero las tiendas y los comercios aun no tenían abierto.

Nuestro misterioso hombre de gabardina entró en la cafetería torno.

Miró a todos los lados y silenciosamente se sentó en la primera mesa que encontró cerca del gran ventanal que poseía aquella pequeña cafetería.

Se quitó su sobrero y lo dejo sobre la mesa.

Acto seguido se quito la gabardina, la doblo muy bien y la colocó a su derecha.

Nuestro misterioso hombre tenía unos grandes ojos marrones, un denso y rizado pelo castaño.

Frotó sus manos para intentar entrar en calor, aún que no le sirvió de nada.

Una joven morena de rasgos latinos, ojos almendrados y marrones se acercó a el.

Camarera: que desea?

X: deseo que tome asiento frente a mi y escuche lo que tengo que decirle (la camarera miró al hombre extrañada, pero acabo cediendo) se que usted no me conoce, pero yo a usted si y muy bien señorita López( la chica abrió sus ojos.

Nadie en aquel pueblo conocía su apellido, solo su nombre) o prefiere que la llame por el apellido de su esposa? (La chica miró a todos lados asustada por si aquello se trataba de una broma) solo estamos usted y yo.

Jamás me imagine estar frente a snix(dijo con una leve sonrisa)

S: como me conoce usted?

X: eres, bueno....mejor dicho....eras muy famosa y reconocida hace unos años hasta que te casaste con pierce.

S: que quiere de mi? (Dijo asustada)

X: no quiero dinero....solo venganza. (Dijo apretando sus puños) mi hijo murió el mismo día que tu saliste del mundo de los ladrones junto a tu amigos.

S: querie entonces?

X: quiero que los reunas y me ayudéis a vengarme del cirujano que mató a mi hijo.

S: no somos una banda de criminales, solo robamos.

X: creó que no me ha entendido (miró hacía la derecha e izquierda y saco una foto.