Remember Me [Leondre Devries]

Prólogo

✝Esta es la segunda temporada de "Can I Be Your Queen?"✝

A veces las cosas simplemente cambian. Cuando menos te lo esperas todo se rompe y no hay nada que hacer. Como un castillo de arena alcanzado por la marea, cayendo a trozos hasta no quedar nada.

Aquel jueves una chica estaba a punto de subirse a un avión. Se despedía de su familia y amigos entre lágrimas, todos querían convencerla de quedarse pero algo se lo impedía. Algo había cambiado en su cabeza, ya no veía ese lugar como su casa, ahora todo era de un blanco y negro que intentaba atraparla. Se dieron los últimos abrazos y la chica desapareció por las puertas que la llevarían al avión que iba a tomar para no volver en mucho tiempo. Un pensamiento fugaz inundó su cabeza tan solo un segundo. Más que un pensamiento fue un nombre, el nombre del amor de su vida, el nombre que quería enterrar en su cabeza para siempre. Continúo caminando hacia su destino sin mirar atrás. No iba a detenerse ahí. Aquella chica era muy fuerte, había superado todo y eso lo superaría también.

Aquel jueves un grupo de chicos acababa de despedir a su mejor amiga. Todos estaban destrozados y no querían verla marcharse así, pero siempre había sido cabezuda como la que más y no iba a cambiar de idea. Jamás lo haría. Los cinco regresaron a la ciudad con los adultos, se reunieron en el parque a las 18:00, hablaron desanimados y acabaron decidiendo volver a casa. Nadie tenía ganas de estar allí. No sin la rubia de bote que siempre les arrancaba una sonrisa. No sin ella.

Aquel jueves después de despedirse de sus cuatro amigos, un rubio muy conocido por el lugar no se fue a casa. Aquel chico estaba preocupado por su mejor amigo y sabía que no podía dejarle así. Dirigió sus pasos a la casa de este y al no recibir respuesta decidió entrar. La casa estaba vacía, o eso parecía, pero unos sollozos le hicieron darse cuenta de que alguien estaba llorando allí dentro. Subió a la planta de arriba y se encontró a su casi hermano, tirado en el suelo de su habitación llorando como un niño pequeño. Corrió a abrazarle, el joven le correspondió y pudo notar el corazón acelerado de su amigo latir con fuerza contra su pecho.

Aquel jueves estaban dos mejores amigos abrazándose. Uno consolaba al otro, que solo podía llorar con fuerza y recordar el error que había cometido, el error que le iba a costar lo que más quería en el mundo. Su corazón estaba más roto que todas las ventanas quebradas a lo largo de la historia, pero el de ella estaba peor, y él lo sabía, todo por su culpa....

Aquel jueves el rubio se fue tras dejar a su amigo más tranquilo. Cometió un gran error, él pequeño de los dos seguía estando roto por dentro. Tan roto que en un arrebato tras recordar que no iba a volver a verla empezó a tirar todo lo que encontraba por su habitación al suelo. Gritaba y gritaba sin pausa, se repetía siempre la misma frase "No puede irse joder! No puede irse joder!" Cuando se cansó, fue al baño y se encerró. Su madre y sus hermanos no llegarían hasta tarde. Estaba solo. No sabía por que lo estaba haciendo, pero lo estaba haciendo. Lo que ahora el veía en sus brazos era lo mismo que le había visto a ella una mañana en la Glan Afan. Marcas de dolor que no dolían. Gritos de dolor que nadie escuchaba. Errores que se cometen por estupidez humana, bajo los efectos del alcochol.

Fue aquel jueves cuando todo cambió.

-Te lo prometo porque cuando se acabe nuestro para siempre también me acabaré yo- Le había dicho... Le había mentido él aquella vez.