Remember Me [Leondre Devries]

Capítulo 14 [Hola, papá]

Narra Ari

-¿Y mi padre?- Pregunté algo confusa al no ver allí a la persona que más echaba de menos en aquel momento

-Ah, es verdad. Se fue hace media hora con tu hermana a buscar una farmacia, Angy no estaba bien- Me contestó Joey

-¿Qué?¿Qué le pasa a mi hermana?-Pregunté poniéndome nerviosa

-No es nada, tan solo se mareo y lleva unos días vomitando. Esperaban volver antes de que llegases pero debe de haber tráfico o algo...- Dijo Tilly enseguida

-Uf, que susto- Suspiré aliviada 

Abracé a Tilly, con la que enseguida congenié. Antes de todo lo que había pasado ella y yo no hablábamos mucho, solo lo necesario, pero ahora que la conocía bien era realmente encantadora.

-Espero que podamos ser grandes amigas ahora que nos conocemos mejor- Me dijo después de hablar un rato

-Claro que si, cuñada- Le guiñé un ojo y nos echamos a reír

-Ari, tú padre dice que tiene que irse a casa ya. Dice que volvamos nosotros también- Anunció Victoria después de un rato

-¿Por qué no viene?- Pregunté

-No lo se, no me ha dicho nada-

-Está bien... Vayamos pues...- Contesté agarrando mi maleta y saliendo en cabeza del grupo

[...]

El viaje en coche duró unos 45 minutos aproximados, en los cuales todos nos rompimos la cabeza intentando resolver un cubo de rubik de 12 caras. No lo conseguimos. 

Cuando me di cuenta de que estábamos llegando a mi calle el corazón empezó a latirme sin control. Vi mi casa. Justo en frente de la parcela Frederic se encontraba hablando con un hombre de mediana edad que fumaba un cigarro mientras anotaba cosas en una libreta. Lo que más me llamó la atención fueron los dos coches de policía que se encontraban en el otro lado de la calle, en los que se encontraban apoyados dos policías recogiendo anotaciones y sacando fotos a... ¿Mi casa? 

-Joder- Dijo Leondre señalando la entrada

Una cinta policial cerraba el porche y tras ella se encontraba mi padre de pie, con las manos tras la nuca y de espaldas a nosotros

Él coche nos dejó en la entrada y bajé corriendo. Uno de los policás me impidió cruzar más allá del portalón de entrada

-¡Déjeme entrar! ¿Que ha pasado?- Pregunté de mala manera

-Está prohibido el paso, solo la familia Guerra y el personal autorizado pueden entrar- Me contestó

-¡Soy Ariadna Guerra! ¿¡Que ha pasado!?- Le grité ya enfadada

-Señor Guerra- Llamó el policía a mi padre

Él se giró y sus ojos se posaron sobre mi. Se le iluminó el rostro y cambió su preocupación por una sonrisa radiante.

-Hola, papá- Saludé notando como se me hacía un nudo en la garganta

Vino hacia mi con los brazos abiertos y me abrazó levantándome en el aire. Rompí a llorar en su hombro y noté como dos brazos más se sumaban a nuestro abrazo. Levanté la mirada un segundo y vi la melena rubia de mi hermana, lo que me hizo abrazarme más fuerte a mi única familia aquí.

-Estás... Preciosa- Me dijo mi padre cuando nos separamos

-Gracias- Le contesté secándome las contadas lágrimas que se me habían escapado

-Y más mayor... quince años ya. Si es que vuelas niña- Añadió mi hermana revolviéndose el pelo

Le sonreí y apoyé la cabeza contra su hombro.