"Cuando una persona te hace daño, piensa que de ello has aprendido una lección y la próxima vez estarás preparada. Así que, aunque durante toda tu vida va a haber más de una que te falle, piensa que será un aprendizaje continuo que te ayudará a crecer como persona."
La vida es así. No hay más, tenemos que aceptarlo y verlo como algo normal. A lo largo de nuestras vidas mucha gente va a herirnos, a fallarnos, a defraudarnos del mismo modo que nosotros vamos a herir, fallar y defraudar. Porque nadie es perfecto. Y de cada herida que recibamos, recibiremos también un nuevo aprendizaje.
Si algo he aprendido en los últimos años es que las lecciones más importantes de la vida, los aprendizajes más importantes, se crean tras un gran dolor. Pero precisamente, después de ver ese punto de vista y de asumirlo, ahora puedo ver todos esos momentos "dolorosos" como algo necesario para mí, algo que me ha convertido en quién soy. Y... ¡Me encanta quien soy!
Así que si os paráis a pensar unos minutos, cerráis los ojos y pensáis en esas cosas que os han herido, esa gente que os ha fallado y en lo que habéis sacado de ello, os daréis cuenta que lo que digo es verdad.
Y os he de decir algo más, no es algo que termine, a lo largo de toda nuestra vida van a seguir llegando personas que nos hagan pasar buenos momentos y también malos. Mi consejo es que del mismo modo que atesoramos los recuerdos bonitos, le demos un hueco a los momentos que nos han llevado a ser quienes somos.
"¡Kirina es una mierda pensar que van a seguir llegando personas que me hieran!", pensaréis, pero aceptarlo, tomarlo como una parte del crecimiento personal, hará que cuando esas cosas sucedan, podáis darle otro matiz, tomarlo de otro modo. ¿Os dolerá? ¡Claro! Pero será mucho más breve que si os aferráis a la idea de que nadie más os va a hacer daño. Es absurdo vivir en una utopía inexistente.
Mi experiencia así me lo ha enseñado. Hay veces que hasta la propia familia os fallará, vuestra mejor amiga, vuestra pareja o la persona que os gusta, pero de todo se aprende y cada uno elegirá un camino. Si resolverlo o si dejarlo pasar. Ya sea de una manera o de otra, lo repito, habréis aprendido a que ante tal o cual situación, la próxima vez, la resolveréis de tal modo o directamente ya no permitiréis que suceda.
Esto es válido en temas de amor, de amistad, de familia. Y no hay que pensar "Soy idiota porque siempre elijo mal a las personas" o cosas similares. Porque en realidad las personas no las elegimos, de algún modo llega a nuestra vida quien tiene que llegar ya sea para bien o para hacernos aprender. Y estoy segura que con la siguiente que aparezca, lo que os hizo la persona anterior ya no lo permitiréis. Os sucederán otras cosas, obvio, pero aprenderéis también. Y así sucesivamente.
Lo importante de todo esto es que cuando cerréis los ojos y penséis en esos aprendizajes y en quienes sois en este momento, os guste el resultado. Porque lo más importante es gustarnos a nosotros mismos y tratarnos como nos merecemos.
Así que, no os aferréis a lo negativo. Abrazar las cosas positivas que habéis sacado de cada situación, porque casi siempre las hay, pero tenéis que saber verlas.
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La vida no es perfecta. ¿Y qué?
RandomEn los últimos años, la vida me ha dado varias lecciones de las que he sabido aprender. Ahora busco aprendizaje en todas las cosas que me suceden en mi día a día y esta es mi manera de compartirlos con quienes les apetezca un poco de optimismo y pos...