Un simple amanecer.

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"Cuando eres capaz de ver el lado positivo de cualquier adversidad, eres capaz de sonreír y ser feliz al observar un simple amanecer."


Caminar durante cuarenta y cinco minutos hasta el trabajo, llegar y encontrarme un precioso amanecer, hacerle una foto, sonreír y sentirme feliz. Esto hace unos años no me habría sucedido. ¿Por qué? Porque hace unos años yo era una persona súper negativa que no era capaz de ver el lado bueno de las cosas, disfrutar de los pequeños detalles que te regala la vida ni pensar en positivo. Me lamentaba por no ser como quería, por no tener lo que quería y un largo etc. "Soy fea", "No le gustaré a nadie", "Tengo mala suerte", "Soy gafe", "Todo me sale mal". Estos pensamientos ocupaban mi mente casi las veinticuatro horas del día.

Ahora puedo decir que hace año y medio que ya no han vuelto a aparecer por mi cabeza y me siento orgullosa. Porque, ¿quién es capaz de ser feliz de verdad pensando de ese modo? ¡Nadie! Imposible.

¿Es sencillo ser positiva? Al principio no, claro que no, como todo en esta vida, es complicado. Pero una vez empiezas, se vuelve un hábito muy sencillo, sale solo, sin forzarlo. Lo prometo, porque a mí me pasa.

Yo he llegado hasta este punto después de pasar un gran dolor emocional y varias decepciones, pero precisamente por eso, ahora, creo que fue necesario y agradezco hasta que me sucediera. Me hizo abrir los ojos ante la vida que me estaba perdiendo. ¡Ante mi vida! Y os prometo que cuando te vuelves una persona positiva, la vida es mucho más bonita, brillante y llena de color que antes.

De todos modos, no creáis que ser positiva significa no tener días duros, o que se hacen cuesta arriba, días en los que cuesta encontrar ese pellizquito de positivismo o incluso llegar a no encontrarlo, pero sí que aunque ese día no lo encuentras, sabes que cuando despiertes al siguiente, todo será distinto y tarde o temprano llegarás a encontrarlo. Así que tan solo aceptas ese "mal día" y esperas al siguiente.

Y es cierto, cuando eres capaz de ver el lado positivo de las cosas que nos fastidian el día, logramos apreciar esos pequeños regalos que nos hace la vida, como en mi caso el otro día, un amanecer espectacular antes de entrar a trabajar al que hace dos años no le habría prestado siquiera atención. Porque realmente, en ese instante me sentí muy feliz y creo que es la mejor manera de empezar el día. 


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