-Hola hija.- dijo mi papá cuando llegue.
-Hola papi ¿Cómo te va?
-Pues bien, mucho trabajo pero nada que no se pueda resolver.
-Que bueno, oye se te olvido esto.- dije entregándole su almuerzo.
-Oh lo siento lo volví a olvidar.
-No te preocupes.- dije y tocaron la puerta de su oficina.
-Adelante.- dijo él con su tono autoritario, siempre se mostraba así pues creía que si no era así no lo verían como el director general si no mas como un amigo.
-Hola Esteban, te traigo los informes que me pediste.- dijo un chico con un traje azul que le quedaba muy bien, paso junto a mí y pude oler su fragancia dios olía muy bien, y sus ojos grises dios eran hermosos.
-Muchas gracias.
-Si no se te ofrece nada más me retiro.- dijo el ignorándome por completo.
-No está bien puedes retirarte, pero antes te presento a mi hija Barbará.- dijo mi papá apenas y note que dijo eso porque yo seguía embobada con aquel cuerpo.
-Bueno, yo soy Leonardo.- dijo él con cierto desagrado, que le pasa no le hice nada bueno solo lo mire pero eso no era un delito.
-Mucho gusto Leo, yo soy Barbie.- dije tendiéndole la mano la cual solo miro.
-No sé si escuchaste bien pero me llamo LEONARDO no Leo.- dijo el remarcando su nombre.
-Perdón señor perfecto, dios no sé cómo puede haber gente tan desagradable en este mundo, en fin adiós papi.- dije y me dirija a la puerta Leo seguía viendo sorprendido por cómo le había contestado pero que se creía nadie nunca me había hablado así además e había sido muy grosero cuando estuve a punto de salir me voltee.- Adiós LEO.- dije y el solo gruño y me fui.
Era viernes por la tarde y no dejaba de pensar en aquellos ojos grises, es que era guapísimo lástima que fuera tan amargado, además no se veía tan viejo.
-Barbie, ya está la cena baja por favor.- dijo mi mamá desde afuera de mi habitación.
-Ya voy mamá.- le di los últimos toques a mi maquillaje y baje con mis cosas listas para ya no tener que salir.
-Ya estoy.- dije dándome una vuelta para que mi familia apreciara mi outfit que consistía de un vestido de animal print y unos tacones negros demasiado altos para el gusto de mi padre, pero como mi estatura era siempre un problema ya me había acostumbrado a siempre traer tacones.
-Te ves hermosa hija.- dijo mi mami.
-Te ves como una prostituta sis.- dijo mi adorable hermano Damián.
-Tu cállate, nadie pidió tu opinión.
-¿A dónde crees que vas con ese vestido tan corto?- dijo mi papá.
-Ay papá no exageres no esta tan corto, e iré a una fiesta con Eric y Lilith.
-Tenemos visitas por si no lo has notado.- dijo él y fue cuando note esos ojos grises matándome con la mirada, empecé a ponerme nerviosa.
-Creo que USTEDES tienen visitas.- dije sentándome a cenar.
-Barbará.- dijo mi papá en tono de advertencia.
-Barbará nada, ¿que no viste como me trato en tu oficina?
-No cambies el tema, ¿A dónde dices que ibas?
-Iré a una fiesta no IBA papá IRE.
-Bueno, te acompañara Leonardo.- sentencio.
-Debes de estar bromeando.- dije mirando a Leonardo que cambio su semblante divertido a uno serio.
-Lo siento, pero la verdad es que no quiero ir.- dijo el apoyándome un poco.
-No me interesa si no quieres ir, iras por que como bien lo dijiste no te has adaptado bien y necesitas conocer a gente joven.
-Papá, Leo ya esta grande el ya no necesita ir a fiestas como las mías.
-Oye ¿Qué te pasa? Cuantos años crees que tengo, tengo 22 no estoy tan grande niña.- dijo él, hijo de su madre iba a matarlo definitivamente de qué lado estaba?
-Exacto Leonardo tiene toda la razón así que iras con él o no iras.- dijo mi prudente y agradable padre.
-Está bien.- dijimos los dos resignados.
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Hola chicos! Como estan? este es mi nuevo proyecto y espero que les guste me ire turnando en subir Querido Hermanastro y Polos opuestos no olviden votar y decirme que les parecio.
Muchas Gracias por leer
Saludos.
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Polos Opuestos.
RomanceTodo comenzó cuando Barbie como le decían sus papas le llevo a su papá su almuerzo ya que lo había olvidado en casa. Ella era una chava de 17 años que ama ir a fiestas y divertirse, no era problemática y a todos les causaba una sonrisa. Pero lo cono...