"Un Primo Susio" (Abraham y Tú) ¡TERMINADA!

Capitulo IV

_____ yacía tendida en el suelo, con la respiración agitada y los ojos cerrados. Sintió las manos de Abraham posarse sobre sus pechos. Gimió y abrió los ojos de golpe.
- ¿Te gusta lo que te hago, muñeca?-preguntó y apretó sus senos levemente.
- Si.- musito.
Abraham la miro a los ojos, buscando seguridad en ellos.
- ¿De verdad?
- Si.- dijo más alto. Dios, ya no aguantaba. Lo deseaba. Al diablo con lo que pasaría después, lo único que le importaba era el aquí y el ahora, y eso era... hacer el amor con su primo.- te deseo, Abraham. Haz lo que quieras conmigo, soy tuya.
- No sabes lo que acabas de decir, pequeña.- se humedeció los labios con la lengua.- si bien recuerdo, prometí dejarte ver televisión a cambio de que te quitarás la camisa.-acarició sus senos sobre la tela de algodón. _____ jadeó.- quítatela...
Sin protestar, _____ se abrochó de nuevo el pantalón y levanto del suelo, él imito su acción. Quedando al frente de ella, se levanto la camisa hacia arriba con una lentitud delirante que hizo a Abraham estremecerse por la excitación. Abraham se mordió el labio al verla en sostén. Los pechos eran del tamaño perfecto para sus manos. Tragó saliva cuando la vio quitarse el sostén. Sus pezones estaban erguidos, durísimos, y lo único que deseaba Abraham era poder lanzarse hacia sus brazos y chuparlos hasta sangrar. Dios, pero que vista...
- To... tócate.- dijo Logan, arrastrando las palabras.
Y lo hizo. _____ se tocó los pezones, logrando que ligeras ondas de placer recorrieran todo su cuerpo ante la sensación. Abraham gimió, sin dejar de observarla. Se iba a volver loco ante ese panorama. Sintió como Wilson palpitaba de deseo debajo de la tela de su bóxer. Le dolía. Y juraba que la cremallera de su pantalón se rompería por la presión que hacia Wilson, el cual exigía salir.
- Sigue, no pares.- gimió Abraham, con una expresión de placer en su rostro.-justo así, nena, sí, me pones muy duro...
- ¿Más aun?- río.
- Eres demasiado.- y se acerco asía ella, para besarla con un beso hambriento.
Esta vez _____ no se resistió y le correspondió el beso. Enredo sus dedos en el sedoso cabello de su primo, mientras que sus labios se movían rítmicamente, desatando una guerra de lenguas en el interior de sus bocas.
Abraham la levanto, tomándola del trasero mientras que _____ enrollaba sus piernas en su cadera. Ella gimió al sentir su masculinidad haciendo presión en su vientre. Sus labios jamás se despegaron. Caminando hacia la habitación matrimonial de su casa, Abraham la dejo delicadamente sobre la cama y terminó por desnudarse y desnudarla a ella. _____ se tensó cuando Abraham le separó los muslos, acomodándose al medio de ella.
- No, no te tenses, cariño. Porque te are disfrutar...