Capítulo 16

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La oscuridad y el miedo reinaban en todos los rincones de Inglaterra, hasta en los pueblos más pequeños y remotos, la mayor incertidumbre era "¿Quién había engendrado ese miedo entre los habitantes?" Se creía que Londres dejaría de existir, que Josep David estaba muerto, que nadie se libraría de esta situación, que los militares estadounidenses eran los malos, pero los londinenses aún no conocían la situación en cuestión, alguien se ocupo de vagar por las calles soltando el rumor, verdadero por cierto, de que Londres estaba en la mira, ya sea de terroristas como de otros gobiernos ¿Pero por qué de otros gobiernos? Bueno, nadie lo sabia, ni SAT, eran rumores que crecían como las nubes grises de las calles de Liverpool, crecían como el agua de lluvia en las alcantarillas de Manchester. Esto era solo una pequeña visión de como se encontraba el viejo país ante la llegada de más soldados estadounidenses.

-Aquí están los reportes de Cassidy, Cameron y de Alex desde Inglaterra- Le dice Radahall entrando a la oficina y dejándole un maletín.

El comandante mira el expediente de Alex nuevamente, recordó su prueba en Panfox, y lo peligroso y apurado que fue, ya que el grupo tenia que partir a Londres pero Dalton nos los dejo irse sin antes hacer la prueba a Alex, para simplemente confirma que su habilidad era las peleas hombre a hombre, y todo lo que tenga que ver con la fuerza.

Dos días antes:

-¿Adonde creen que van?- Le pregunta el comandante a los jóvenes quienes se dirigían a tomar la pequeña avioneta que los esperaba afuera.

-¿A Londres?- Responde dudosa en forma de pregunta Cassidy, ¿Y ahora que le pasaba a Dalton?

-Ya hable con Terry acerca del vuelo, saldrá en una hora. Alex ven conmigo- Terry era el piloto de la avioneta que cuando Dalton altero los planes, se vio favorecido para ir por una comida. Alex lo sigue dudoso ¿A dónde iban?- No creas que me había olvidado de tu prueba en Panfox- Le dice el comandante, aclarando un poco la confusión del joven- Tu no la hiciste-

-¿Y es tan necesario?- Le pregunta el joven cansado, ya que no veía el apuro de esa prueba, si al final de todo el ya tenia su puesto en el escuadrón.

-Solo queremos estar seguros, esto pasa por no obedecer mis ordenes de leer el expediente a tiempo- Le responde Dalton, girando un poco su cabeza para verlo. Retándolo.

El camino fue raro para el joven, raro como cuando te mandan a la dirección pero sabes que tú no hiciste nada, raro como cuando tus padres te separan del grupo para echarte el reto de la vida. El no quería hacer esta inútil prueba, Alex creí que al hacerle perdería tiempo, era tan sobrante e insignificante que no le daba la importancia máxima que Dalton lo hacia, así que solo le siguió el juego al comandante, tal vez Dalton no confiaba en su potencial, quizá el comandante creía que estaba equivocado a la hora de otorgarle ese puesto.

Alex piensa, mientras mas veloz, mas rápido estaría en Londres, donde si le importaba estar.

-¿Cómo estas Alex?- Lo saludo Nick Portland, pasando su mano para que el joven la tome. Este lo hace y trata de apurar al científico diciendo que en una hora tenia que tomar un vuelo a Londres. Nick solo ríe y continua, a su manera, el procedimiento. A veces le molestaba la insolencia de alguno de los jóvenes que atendía.

-¿Por qué las cadenas?- Pregunta riendo el joven al comandante. Este solo hace un gesto con las manos, restándoles importancia a su pregunta. Era raro estar sujetado a cadenas, parecía nuevamente un prisionero. Alex solo alza sus hombros, ignorando la situación. Solo quería terminar ya con esto.

Los vidrios de la estupenda máquina de Panfox, esa que otorgo un puesto a los demás jóvenes, y esa también que dejo en evidencia sus pesadillas y sus más oscuros y retorcidos recuerdos, se encendieron. Un lindo paisaje predominó, parecía la Montaine Home, que se encontraba en Arkansas. Un lugar ideal para acampar y pescar, lleno de arboles y otras especies de flora que nunca te imaginarias encontrar. En uno de los lagos estaba Alex con sus pies dentro del agua, la imagen se enfoca en ellos, pateaban la cristalina agua. Cuando el joven levanta la vista y la gira para la derecha, aparece una joven con el cabello oscuro y lindos ojos claros, era Hillary, su hermana, quien tenía en brazos a un pequeño bebe. Ambos ríen y comienza a charlar, la conversación no se logra a escuchar, solo se ven sus bocas moviéndose. En un momento impensado, Eizen aparece y toma al bebe, quitándolo de Hillary a la fuerza y lo avienta al gran lago azul. La joven de los Foster no puede creerlo, llora y pide por su pequeño. Alex sin dudarlo se tira al lago para rescatarlo. Nadaba y nadaba, pero parecía nunca llegar a él. Cuando logra tomarlo, nota que el agua empieza a descender, haciendo que el pudiera pararse en el húmedo suelo que dejo la bajada del liquido. Donde antes estaba su hermana llorando junto a Eizen, ahora era un desierto y ninguno de los dos se encuentra allí. Alex empieza a mirar desesperadamente por todos los lados posibles, tenia al bebe en sus brazos aún, pero cuando baja la vista para corroborarlo, en lugar de su lindo sobrino, estaba el cuerpo sin vida de quien antes fue su mejor amigo, Eizen. Rápidamente lo suelta y comienza a llorar. Dentro de la capsula, el chico Foster intentaba quitarse las cadenas, también quería correr pero claramente no podía hacerlo.

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