SAT

Capítulo 22

Sede central de SAT, Nueva York.

Todo vuelve a ser como antes, a esa primera vez que él dirigió SAT. Salvo por Dalton y los nuevos reclutas, ahora si los tenia a todos bajo su control, aunque algunos le costo mas, a todos de una u otra forma él los dominaba y si alguno quería enfrentarlo, saldría perdiendo por que aquí solo sobreviven los poderosos, no importa la voluntad ni la esperanza. El que tiene las armas para ganar, lo hace. Los débiles se quedarían mirando, esperando por compasión. Le daba pena por Dalton, siempre lo vio como un hijo, pero había que hacer sacrificios.

El lo perdió todo, ahora era turno de otro. Alguien más, la ruleta de la vida da sorpresas. El que apuesta, se arriesga pero, en ocasiones puede salir ganando y esta vez le tocó a el.

"El presidente vera lo que es el infierno, lo que es no tener para comer y pedir por un poco de agua en restaurantes baratos. Si Estados Unidos muere, es por culpa de su presidente. Robinson estará muerto, y yo lo matare" Pensó Edward luego de ver las noticias.

"El presidente Robinson, en alerta por presunto ataque terrorista"

Estaba contento, más que eso, feliz. Iba a vengarse, iba a hacerlo pagar y para ello necesitaba a los inútiles del escuadrón 20.

Camino con pasos típicos hacia el despacho de Observaciones, en donde estaban Dalton y Drake, Paul había ido a visitar a su hija entonces no tenia con quien divertirse. Su traje en perfecto estado como siempre hacían juego con sus brillantes zapatos, le encantaba ser el jefe.

-¿Cómo va todo?- Pregunta entrando y observando los monitores. Rápidamente los demás integrantes del despacho de observaciones se levantan a saludarlo y hasta el mismo Drake lo hace, todos menos Dalton, quien cree que existe suficiente confianza como para no saludarlo con tanto respeto.

-Edward, ¿Cómo estas? La verdad que anda todo muy bien- Contesta el comandante, ampliando una imagen de la habitación que Skyler y Lucy compartían en Columbia. Pero eso a Edward no le importaba sino ver que pasaba en Inglaterra- Las novatas mejoraron mucho en todo este tiempo, Scott presenta grandes habilidades para encontrar detalles que podríamos haberlo dejado pasar, ya que fue el mismo quien...- El jefe lo interrumpe.

-¿Cómo va todo el Londres?- Le pregunta amable sin parecer grosero, se le daba muy bien ese papel de bueno. El comandante suspira y gira su vista al monitor para ir a Europa. Edward se asoma aun más a las pantallas.

-Todo en orden según se ve- Reporta Dalton, sin ninguna expresión en el rostro.

-¿Qué le sucede a la niña?- Pregunta Edward con el ceño fruncido, y con un poco de confusión en sus ojos, apuntando al pequeño cuadrado que daba a la habitación de la "hija de Josep David".

La niña estaba histérica, lloraba y gritaba, luego se paraba y caminaba por toda la habitación, tratando de arrancar las maderas de la ventana y golpeando con fuerza la puerta, quería romperla. Edward estaba enloquecido internamente.

-¿Y los guardias?- Pregunta indignado "Que a esta estúpida niña no se le de heroína, o su madre pagara las consecuencias" pensó, con un poco de miedo, quizás.

Si, era miedo.

Dalton trata de comunicarse con Cassidy, quien la ve luego fuera de la recamara de la niña con los oídos tapados y los ojos cerrados con fuerza.

-Cassidy- La llama el comandante- Necesito que vayas a ver que sucede con la hija de David- Le ordena. Ella suelta sus oídos y mira para a todos lados. Comienza a respirar mejor para contestarle a Dalton.