Sagitario, ya era tarde, Piscis ya se había encerrado en su palacio de nubes, y nosotros no estábamos invitados, vi crecer tú dolor y tu frustración día con día, tarde o temprano explotaste, cuando lo hiciste yo me marché.
No podía verte amándola así, no quería verte sufrir, no a ti Sagitario que me enseñaste lo que era el amor, la lucha y el dolor.
No a ti, quien me alentó a seguir adelante, o a ti, quien a pesar de todo seguía extendiendo su mano para ayudarme a andar.
Sagitario, te amo, y siempre lo haré, como amo recordar mi infancia a lado de mi hermano y tú, asi, asi dejaré guardado este amor, como un recuerdo nostálgico de quien me enseñó a dejar mi alma arder.
Tal vez Sagitario, nuestra historia estaba destinada al fracaso, pero, cada segundo que estuve contigo, aprendí lo que era vivir.
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Sagitario
Short StoryÍmpetu, optimismo, calor y alegría, amante de las causas perdidas, eras siempre el centro de atención. Apasionado, pero también sensible, alegrandole el día a todos a tu alrededor, con tu distraída honestidad. Dime...¿Cuando llegaba la noche quien...