Capitulo 3. Cuando la casualidad y el destino se cruzan puede cambiarte la vida.
"Puedes querer esconderte, y sin embargo mostrarte a alguien tal cual eres... Puedes cerrar los ojos, pero no va cambiar lo que hay alrededor. Puedes huir de los sentimientos pero ellos te encontrarán".
Josh
Un rato después de salir del baño me despedí de mi hermana y me fui para casa, tendría que ir hasta casa de mis padres para saber a qué hora me marcho de vacaciones, ya que carecía de toda información al respecto.
Aparqué mi precioso coche en el garaje, era lo que más quería en el mundo después de mi familia... Aunque a veces dudaba si odiaba o quería a mi padre... me sacaba de quicio como con el asunto este de las puñeteras vacaciones que se había sacado de la manga....
Bajé del coche, recorrí el trayecto hasta el ascensor con el único sonido de mis caros zapatos contra el suelo del aparcamiento. Tal cual película de asesinatos en la que la chica aparca su coche y sale un encapuchado y la degolla... (Con la diferencia de que no soy una chica y al encapuchado lo coserían a balazos si intentase poner un pie en la urbanización). Monté en el ascensor que daba al piso en el que se encontraba mi lujoso apartamento predominaban los colores blanco y negro que aunque a veces pudieran parecer siniestros con la luminosidad de mi casa lo hacían más modernos que otra cosa. Tiré las llaves en el mueble de la entrada y tras pasarme por la cocina a por un vaso de agua caminé hasta mi habitación. Tire la chaqueta en el sillón, saqué la camisa, los zapatos (sin desatar y sin nada, solo ayudado de mis pies) y por último los pantalones, me tiré en la cama mirando al techo.
No tenía sueño y mi cabeza no dejaba de pensar en las malditas vacaciones... Conociendo a mi padre y su trayectoria por amargarme la vida... podría esperarme lo peor.... No ayudaba nada no saber el destino que me tenía preparado....
El sonido del móvil me hace levantarme en su busca... ¿Donde cojones lo he metido?.... el pantalón!!! no lo he sacado de allí...
- ¿Si? - digo sin mirar quien es...por las prisas...
- Hola querido – dice una voz sensual.
- ¿Lorenh?
- Claro que soy yo... estaba en el balcón fumándome un petillo cuando he visto llegar a tu coche, me parecía que llegaras solo... pero si estás ocupado...- dice pausadamente.
- He venido solo y estoy solo...
- Sabes que eso lo podemos solucionar fácilmente...- ya tengo el insomnio resuelto esta noche...
- ¿Subo o bajas?- le digo directamente, ya me ha puesto cachondo el pensar en ella y sus camisones de seda minúsculos caminando descalza hacia mi por el mármol negro de mi pasillo...
- Bajo.
Me levanto de la cama, recojo las prendas en una bola y las lanzo a la otra punta de la habitación. Camino hasta la cocina y cojo en la nevera una botella de champan, dos copas, la cubitera y el hielo..... Llevo todo a la habitación y escucho abrirse la puerta de la entrada...
Salgo al pasillo, y ella me busca con la mirada... aun no se ha dado cuenta donde me encuentro... mientras yo paseo mis ojos por su cuerpo lleno de curvas... Viene con su camisón negro de seda que se adhiere a su piel con cada movimiento que me hace desear ser camisón... Su perfecto bronceado en esas largas piernas... su precioso y ondulado pelo rubio...
- Rubiaaa- le digo para que me mire...
- No se vale esconderse tras las columnas moreno... - me dice empezando a caminar hacia mi....
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Deseo
RomanceDeseo: se dice del anhelo de saciar un gusto". ¿Pero que pasa cuando el deseo ralla la locura? ¿Cuando es más fuerte que cualquier otra circunstancia, razón o impedimento? ¿Que ocurre cuando el deseo va de la mano de la obsesión o quizás de otro se...