Querido Dan:
Ha pasado un tiempo en el que no he escrito.
Pasaron muchas cosas.
Deje de ver al psicólogo.No volví a contestarle a tu madre, aunque se ha visto angustiada.
Ya no salgo, como muy poco, y he dejado de bañarme todos los días.
Disgustante, ¿no?
Aún más disgustante fue la manera en la que me dejaste.