-Jungkook-
-¿Se puede saber que mierda te pasa? –pregunto Jimin muy enfadado cuando cerro la puerta de su habitación.
-No m-me pasa n-nada.-comencé a jugar con mis dedos. Me miro unos segundos y se sentó en la silla del escritorio.
-Vamos- dijo.- Haz los malditos deberes y vete- apretó sus puños.
Se que esta furioso, demasiado. Pero no sabia porque, no hice nada malo.
Me acerque al escritorio con timidez y el puso los libros en la mesa con fuerza.
Me quede parado.
-Dale, ¿Qué esperas?-pregunto rudo.
-No tengo donde sentarme -susurré mirando al suelo.
-Ah, ¿no me haces los putos deberes y encima te quieres sentar? –pausó.- No,cariño,no.
Su modo de decir ese apelativo CARIÑO me puso los pelos de punta.
-Si no me siento m-me dolerá la esp-palda –Murmuré suavemente, ya que tenia miedo a su reacción.
-Me importa un carajo tu espalda, haz los putos deberes y vete –mascullo. Asenti no muy convencido y agache la espalda para hacerlos.
Estaba muy incomodo. El tenia mi culo en todo su rostro y me ponía muy, muy, muy nervioso.
El sonido del bolígrafo al escrbir era lo único que se oia en toda la habitación.
Jimin tenia el codo apoyado en la mesa y su mano sostenia su cabeza, mirandome como si estuviera haciendo un experimento o algo parecido.
-¿Te falta mucho? –su delicada voz al decir aquello hizo que se me saliera el bolgrafo de la hoja. Estaba mas calmado que antes.
-No, ya casi es-esta –dije.
-¿Por qué siempre tartamudeas? –pregunto con un tono de gracia.
Se rie de mi.-N-no lo se. –conteste mientras escribía.
-¿Te gusta mi hermana? -pregunto tras un largo de silencio en el que solo se podían oir por nuestras respiraciones.
Pare de escribir automáticamente y mire el suelo.
-¿Te gusta mi hermana? –volvió a preguntar.- Responde –intento hacer que lo mirara pero no podía.
-Y-yo...
-Te gusta,¿verdad? –me interrumpió riéndose sarcásticamente. –y yo pensando que eras gay
-¿Qué?