-Jimin... -susurre mientras una lágrima se deslizaba por mi mejilla.
Nos mirábamos fijamente, no tenias palabras. Examine su cuerpo, y se veía como un vagabundo.
-Ha pasado tanto tiempo... -Trago saliva.
-¿Por qué desapareciste? -Pregunte con un hilo de voz. -¿Sabes todo lo que me han hecho en el instituto desde que te fuiste? ¿Acaso pensaste en como me iba a sentir? No, que tontería. Jimin el chico malo solo piensa en si mismo. –le grite furioso
-Se que estas muy enfadado y lo siento, pero todo tiene una explicación...
-Ahorrate tu estúpida explicación. ¡Para mi ya no existe! –grite y Sali corriendo mientras un mar de lágrimas inundaban mi rostro.