NERD ALERT

Seven

Capítulo VII.

Luego de darme mi necesitada ducha, logré calmarme un poco y pensé en ver una película.

En Disney estaban pasando "Toy story 3" y me quedé viéndola sin mucho interés.

............ 2 HORAS DESPUÉS............

Esto es humillante, no puedo creer que casi lloro con esta tonta película. Con el pensamiento de cuan patético soy, cojo le teléfono para pedir una pizza.

Luego de cenar y lavarme los dientes, al fin es hora de dormir. Me recuesto y al cerrar mis ojos automáticamente pienso en Cassandra.

Ella es realmente...diferente. Es diferente a otras chicas a las que conocí, no es como si conociera demasiadas, pero ella no es delicada y frágil. Es audaz, extrovertida y sexy. Muy muy sexy.

No puedo evitar sonrojarme al recordar todos los besos que compartí con ella. Sus labios son suaves y dulces, irresistibles. Me alegro que ella me haya dado mi primer beso, ha sido la experiencia más excitante de mi vida.

Pensando en su pequeño cuerpo contra el mío, torturando mi cuello, me duermo en la dulzura de su recuerdo.

Cassi's PoV.

Es increíble como el simple hecho de poner tu canción favorita como despertador hace que la odies de inmediato.

Aguantando mis ganas de estrellar el teléfono contra la pared, me levanto para ducharme y prepararme para ir al instituto.

Caminando perezosamente hasta el baño llevo sin poder evitarlo una mano a la boca para bostezar.

Que sueño de mierda me agarró.

Entro al baño y me saco la piyama, que en realidad consiste en una remera larga de Dragon Ball Z que pertenecía a mi hermano y que me queda lo suficientemente grande como para taparme hasta la mitad del muslo.

Me la quito y abro el grifo, masajeando mi cabeza en el agua tibia.

Cuando decido que es suficiente, salgo y me seco rápidamente para poder escoger mi ropa.

Abro el closet y pienso. ¿A quién quieres impresionar? Hoy no es un buen día.

Escojo una remera negra que dice "Not Your Chick" y unos shorts de jean con tachas, mis vans negras y estoy lista para irme. Tomo mi mochila y bajo hacia la cocina para desayunar algo antes de ir al infierno.

― Buenos días, hija ― saluda mi mamá volteando unos pancakes.

― Hola madre, hoy tomaré un café y ya me voy. No quiero llegar tarde ― menciono desinteresada.

― ¿Tú? ¿No quieres llegar tarde? Que repentina muestra de interés por la puntualidad ― ríe.

― Es que debo hacer algo antes de entrar a clases ― digo y preparo mi taza.

Luego de un agradable desayuno, me encamino al instituto sonriendo al pensar que al llegar, iré a saludar a Shane.

Para tener poca o casi inexistente experiencia, sus besos son tan geniales que dejan mis piernas como gelatina. Y para empezar un buen día de estudios, necesito uno de sus ardientes besos.

Camino por la entrada y voy directo hacia los casilleros para ver a mi tomatito.

Me sorprende que cuando lo veo, está con las mejillas rojas y se ve un poco despistado.

― Buenos días, tú ― le digo sonriendo.

Él se sobresalta al verme y luce confundido.

― Buenos días, Cassi ― dice con una voz un poco ronca.