CAPÍTULO II
El enojo y el perdón
Cuando estaba sentada detrás tuyo tuvimos algunas discusiones. Me acuerdo de la vez en la que peleamos porque tú querías saber el secreto que ocultaba en mi mente, el cual era que yo te quería con todo mi corazón. Obviamente no te lo podía decir, pues los nervios rodeaban mi cabeza y mi corazón; luego, para no sufrir la escena de vergüenza, le dije a mi amiga que te dijera mis sentimientos hacia ti. La verdad no sé si lo hizo o no, pero el caso es que en la salida de colegio gritaste mi nombre pero yo no hice caso. La semana siguiente me preguntaste si era verdad, pero yo no te respondí por lo intimidada que estaba pero fue tanta tu insistencia y curiosidad por saber, que tuve que decirte. Desde ese entonces siento que me tratas con más cariño que antes.
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Mi Diario Del Amor
RomanceAlguien llega a mi vida de una manera repentina y hace que me enamore perdidamente de él, pero todo acaba en una pésima decepción...
