CAPÍTULO V
Bailando el valsYa saliendo de un grado más, a los de sexto les llegó la hora de bailar el vals, y como no había niñas suficientes, le pidieron a mi grupo que si les podían prestar algunas muchachitas para ser pareja de otro niño; entre ellas, iba yo. Me pusieron con un niño que llamó mi atención y que poco a poco fue entrando más a mi mente. En un día de ensayo, se me hizo raro que él y yo nos quedáramos haciendo un paso que ya no era el que seguía. En ese momento me sentí extraña. Por fin llegó el día de la graduación y el momento de bailar el vals. Cuando caminamos alrededor de la explanada, te vi ahí, sentado, viéndome fijamente a los ojos, y supe en ese entonces que lo que sentía por aquel muchacho, no era más que una simple fantasía de la vida.
ESTÁS LEYENDO
Mi Diario Del Amor
RomanceAlguien llega a mi vida de una manera repentina y hace que me enamore perdidamente de él, pero todo acaba en una pésima decepción...