NOTAS DE MU2

Thirty Eight

Las palabras para describir su belleza quedaban cortas, traía consigo un ligero vestido de otoño color crema, ajustado en el escote corazón hasta la cintura; donde un pequeño lazo blanco hacía una perfecta combinación. De ahí hasta sus muslos una suave caída despreocupada y suelta de su vestido, haciéndola lucir despampanante.

Su cabello suelto ligeramente peinado, dándole una apariencia de que sólo hubiese pasado un cepillo por el, queriendo parecer casual para la ocasión.

En su mano derecha descansaba un pequeño abrigo blanco que seguramente había retirado de su cuerpo al sentir el contacto con el acogedor calor del lugar.

Su sonrisa, esa sonrisa que me hace sonreír como tonto cada vez que la recuerdo; está ahí dibujando su rostro con bellas líneas curvilíneas y mostrando su blanca dentadura. Con ese brillo en sus ojos.

Agradezco que no use demasiado maquillaje para poder gastarme en admirar sus perfectas facciones.

Me levanté del asiento, saliendo de mi manojo de pensamientos sobre ella; aparté la silla para que se sentase.

Al sentarme la pillé observándome descaradamente y sonreí interiormente.

La observé sacar sus memes color azul y una pluma de su bolso, inició una escritura y posé mi mano sobre la suya deteniendo lo que hacía.

Ella me miró interrogante y sin entender nada.

Valla sorpresa la que se llevaría; tenía pensado invitarla a salir hace ya varios meses, y como no quería que habláramos por notas en nuestra primera cita, tomé clases de lenguaje sordo-mudo. Aprendí a expresarme por señas con mis manos para así hablar su lenguaje.

Retiré mi mano de la suya, recordé como decir: estás hermosa el día de hoy, en lenguaje de señas y lo hice con mis manos.

La expresión que me esperaba de su rostro no era precisamente esa. La vi negar con su cabeza y escribir sobre el meme con tristeza en su rostro:

Lo siento Dustin, pero no entiendo el lenguaje de señas. No puedo entender tu lenguaje... creo que esto así no funcionará.