Fourthy

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-¿Por qué no me dijiste que hablabas? - interrogó.

- Porque pensé que no podrías escuchar.

- ¿Cómo te hice pensar que no podía escuchar?

- Bienvenidos al coffe Bar Branagan - interrumpió la camarera- les recomiendo la especialidad del día, nuestro chef prepara unos exquisi...

- ¡No! - giramos la cabeza a la vez hacia la camarera.

Volteamos la cebeza de inmediato cruzando nuestras miradas nuevamente.

- Además nunca hablaste - continúe.

- Tú tampoco hablaste, pensé que eras mudo.

- Regreso en un rato - dijo esta vez algo nerviosa la camarera retirándose.

- Se suponía que tú eras la muda, no yo.

- El perro para discapacitados, las notas, el lenguaje de señas, tu silencio... ¡todo indicaba que eras sordo-mudo!

- ¡Todo lo hice por ti! Porque estaba seguro de tu supuesta "discapacidad" y sólo buscaba la manera de comunicarme contigo.

- ¿Por qué pensaste eso?

- La primera vez que te vi en el parque, un chico se acercó a tí, tu parecías no haberle escuchado y con tu mano le dijiste que no podías oírlo. Quise hablarte pero no sabía cómo y cuando volví, traía conmigo los memes con la esperanza de verte de nuevo y poder hablarte de algún modo posible.

Se golpeó la frente con la mano y reía con mucha gracia, como si le hubiese contado un chiste.

- ¿Qué te causa tanta gracia? - inquirí exasperado.

- Traía puestos mis audífonos, los ubico detrás de mi cabello para que no me fastidien los cables al correr en el parque. Por eso no se logran ver. No escuché lo que dijo aquel chico y eso quería darle a entender. Además- continuó- no hablo con extraños en un parque, así que yo sólo me hago la desentendida cuando se acercan.

Me sentí como un tonto al escucharla - ¿cómo no pude darme cuenta?

Ella volvió a reír, de verdad que le causaba mucha gracia el asunto, yo en cambio me sentía... En realidad no sabía como sentirme.

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