Te odio (BillDip)

Capitulo 3

"...Las coincidencias no existen ¿verdad, Dipper? Porque dudo que esto solo haya hecho el azar. Era el destino y aunque se vea totalmente estúpido, siento que volvernos a encontrar fue algo que ya estaba predestinado. Sin duda alguna, esto era jodidamente malo..."

—Gracias por llevarme a casa, Bill— decía Dipper que en la parte de atrás de un taxi se abrazaba al rubio.

—No es por nada, tampoco quería estar metido en esa mierda más tiempo y también me queda de paso— dijo, aunque a ser sinceros no tenía ni la más puta idea de donde estaba en esos momentos. Sin tan solo hubiera prestado atención cuando Dipper le había dicho la dirección al taxista.

—Yo tampoco— suspiro mientras se apoyaba en su hombro— oye ¿Puedo verte otra vez?— pregunto apenas.

—Bueno yo...tengo una agenda muy apretada— trataba de justificarse viendo al chico que hacia ojos de borreguito— pero te puedo dar mi número y podemos quedar un fin de semana los dos.

—Me parece perfecto— suspiro un poco mientras se juntaba más a él. Sin pensarlo el rubio rodeo sus hombros con el hombro.

—No vayas a vomitar sobre mí, pino— susurro. Empezaba a sentir los parpados pesados, pero al parecer el chico también estaba a punto de perder la consciencia, así que no tenía otro remedio de ser la pobre alma en pena que se tenía que sacrificar.

—Qué bonita forma de cagar el momento— rio un poco el castaño.

"Si el encontrarnos fue solo el destino, el volvernos a encontrar era una rotunda estupidez. No, no fue la tuya, así que no te sientas culpable, ese fui yo....me duele admitir eso, y tal vez si esto no fuera una carta y yo lo tuviera que decía frente a frente, no lo haría. Ni muerto. Debo dejar de hacer humor negro, lo siento.

¿En qué íbamos? Ah sí, también confieso que jamás esperaba darte mi teléfono. Sin embargo lo hice, y de forma muy idiota"

—Bueno, creo que debería entrar— dijo nervioso Dipper mirando su casa. Las luces estaban apagadas así que no estaba tan nervioso por una futura pelea. El taxi esperaba a que Bill subiera, no le había pagado.

—Si quieres morir de hipotermia, podríamos hablar hasta el amanecer— rio un poco. De hecho no hacia tanto frio, la noche era muy fresca.

—Pero no hace tanto frio— comento desconcertado— pero bueno, fue agradable pasar el tiempo contigo— sonrió dulce, o eso intentaba. El efecto del alcohol lo veía un poco idiota.

—A mí también, tienes labios dulces labios— le abrazo por la cintura para besarlo de nuevo. Solo duro unos cuantos segundos, una completa desgracia— ¿Por qué?

—No quiero que nadie nos vea— explico nervioso.

—El niño viene de una familia homofóbica y tiene miedo de salir del armario.

— ¡No! No es eso, solo que me da pena.

—Pues bueno, yo me voy.

—Oye espera— le jalo de la camisa— ¿No me ibas a dar tu teléfono?— pregunto confundido, pues en todo ese tiempo lo había hecho.

— ¿El teléfono? Ah sí claro— dijo metiendo su mano en uno de los bolsillos de su pantalón sacando un teléfono. No sea moderno, pero tampoco era una antigüedad— ten cuídalo mucho— lo puso en sus manos para irse— ¡Nos vemos después pino!— grito entrando al taxi el cual arranco luego.

— ¿Qué paso aquí?— pregunto con un tic nervioso el castaño mirando el objeto que tenía en las manos.

"Sabes que tomo las cosas a veces muy literal, más cuando mi cerebro no funciona del todo bien, lo siento ¿vale? Ahora me pregunta ¿lo revisaste? ¿Checaste mis mensajes, mis contactos, mis estados de Facebook? Jamás te lo pregunte y tampoco es que sea un paranoico en estas alturas.

Sin embargo hubiera sido bueno darte mi teléfono no de esa forma, sino de la forma tradicional. No te hubiera contestado, incluso te bloquearía. Las cosas hubieran sido tan sencillas de ese modo..."

Continuara.

Holas

Bueno tengo una buena y una mala noticia
Mala: esta capitulo es jodidamente corto
Buena: al rato subo otro capítulo, así que no se alteren –w-

Espero que haya sido de su agrado y no olviden comentar y votar, eso le da energías a este tonto escritor.

Nos vemos.

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