¿Donde esta el verdadero Zhang Yixing?

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  (Día 37)

No podía con la felicidad, es decir, no podía dejar de sonreír.

Cuando desperté el ya no estaba, pero había una nota al lado de la neverita azul donde estaban las cervezas de la noche anterior.

"Hola, ¿Despertaste ya?...Te dejé desayuno en la alacena, está tapado... Espero te gusten los huevos con tocino.
Iré a mi turno de la mañana."


Me levanté del suelo, notando que seguía desnudo y el flashback de lo que pasó anoche me sacó de nuevo una sonrisa, luego me vestí.


Fui a la cocina, comí el desayuno y arreglé un poco el desastre que había causado con él.

Salí de su departamento dando una última vista con una sonrisa inmensa ¿Acaso era un sueño?

(Día 303)

¿Acaso era un sueño?

Cuando salí de mi departamento, vi que se estaban mudando en el departamento del frente.

JongDae acaba de llegar al piso viéndome en la puerta de mi departamento, aburrido, triste descepcionado, se acercó a mí y puso la mano en mi hombro.

—Deberías escribir un libro— Me dijo
—¿Un libro?—
—Sí, un libro. Henry Miller dijo que el mejor método para superar el amor es convertirlo en literatura— Me afirmó.
—Definitivamente... Ese tipo tuvo más sexo que yo.— Le contesté.

Sentí que mi celular vibró en mi bolsillo, lo saqué y vi la pantalla, tenía un mensaje de texto de él, mi cara se iluminó de nuevo y tiré varias veces de la camisa de JongDae diciéndole que era él; le di click a la pantalla táctil de mi teléfono y se abrió el mensaje.

"¡Hola! ¿Cómo has estado?, espero que muy bien, como yo. Espero podamos hablar como amigos."

Volví a mi expresión triste y miré a JongDae y él puso su meno en mi hombro y sonrió intentando confortarme, pero... ¿Cómo podría?...

(Día 45)

Sehun estaba en mi departamento acostados en mi cama con los pies en el cabecero y el tarareaba una canción de The Archies y yo sonreía, me parecía divertido.

El me miró fijamente y luego me besó.

(Día 87)

Era uno de esos días donde hacía frío y todo estaba aburrido, pero Sehun me llamó y cambió mis planes, acordamos en vernos en una tienda donde alquilan películas a las dos de la tarde.

Eran las dos de la tarde, yo estaba frente a la tienda esperándolo y como era de costumbre llegó un poco tarde, agotado, venía corriendo, para verme; se disculpó conmigo por la tardanza y me tomó de la mano para hacerme entrar en la tienda.

Me dijo que quería ver una película divertida pero no común, no tenía idea de qué demonios estaba buscando. Tomó una llamada "Como entrenar a tu Dragón" y se refirió a ella como "Excelente", pensé que la tomaría, pero volvió a dejarla en su puesto.

Caminamos por todas las secciones y de pronto la mirada de Sehun se desvió hacía la sesión prohibida, temí por mi vida.

Sehun me halo por el brazo y me llevó directo a esa sesión, había unas cortinas rojas que anunciaban que esa parte de la tienda era para mayores de edad, cruzamos esas cortinas y llegamos al estante donde estaban esas películas, Sehun tomó en su mano una que decía "Dulce y mojada", me miró y me sonrió macabramente.

Me volvió a tomar de la mano y me llevó a la caja para comprar esa película, tenía una vergüenza horrible, ¿Qué pensaría la gente de mi?, Sehun se dio cuenta y me abrazó cuando nos montamos en el taxi para llegar a casa.

Subimos a mi departamento y el me obligó (Con mi propio consentimiento) a ver esa película. Puso el CD que sacó de la caja dentro del DVD que estaba en mi recamara, tomó el control remoto y le dio play a la película, apagó las luces y se sentó a mi lado.

—¿Estás listo?— Me preguntó, como si fuésemos a la guerra o algo así.

Me abrazó y se dispuso a ver la película conmigo. En la primera escena, se le salió una de esas carcajadas divertidas que tanto me gustaban, cuando mostraba sus dientes los tapaba con su mano y los ojos se le cerraban involuntariamente, me encantaba.

Pasaron alrededor de treinta minutos y la escena del nombre de la película estaba pasando por la pantalla, a mí se me salió una risa tonta y el me miró con seriedad, con la boca entrecerrada.

—Deberíamos intentarlo— Me dijo.

Él me dijo que intentáramos algo que estaba en la pantalla... Mi reacción solo fue asentir con la cabeza, pero... ¿Qué demonios estaba a punto de hacer?.

Sehun me tomó de la mano y me llevó a la ducha sin dejar que la película terminara, entramos en el baño y él se desvistió yo lo observe y sonreí.

—¿Pero qué haces?— Pregunté.
—Pues vamos a intentar lo de la peli, ¿No?— Dijo mirándome desde el suelo mientras intentaba quitarse los pantalones ajustados que llevaba.
—Oh...Emm... ¿Seguro?— Insistí
—Si... Vamos quítate la ropa—

Yo asentí con la cabeza nuevamente y comencé a desnudarme, cuando por fin él pudo quitarse sus pantalones se levantó desnudo y me empezó a quitar la ropa mientras me besaba. Lo más raro de todo es que lo hacía perfectamente.

Luego de la prosopopeyica manera de quitarnos la ropa llegamos a la ducha; según la película, la chica se agarra de unas barandas que están arriba de la ducha mientras el chico la sostiene de una manera muy extraña, eso era lo que quería hacer Sehun, sólo que mi ducha no tenía ni barandas ni él se sostenía de esa manera extraña.

Intenté subirme sobre él pero era imposible, el agua de la ducha hacía que mis piernas se resbalaran, así que él me sostuvo con sus dos manos hasta que se introdujo completamente dentro de mí, yo gemía como ningún día, esa posición en particular dolía un poco, así que él me intentó bajar, pero fue demasiado brusco y me dejó caer sobre el piso de la ducha, quede un poco atolondrado por el golpe, aunque no fue muy fuerte, él se me acerco con cara de preocupación y me beso la frente cuando notó que estaba bien.

(Día 92)

Como era de costumbre, salimos a caminar un poco él ese día me dijo que quería mostrarme algo en particular así que salimos juntos del edificio.

En el camino él se iba riendo de mí y de mi extraña manera de mirarlo fijamente, le parecía tonta o algo así, pero él me encantaba ¿A quién iba a engañar?

Llegamos a nuestro destino, me hizo entrar en otro edificio que era bastante alegre, había todo tipo de cosas allí, caminamos por un pasillo largo y llegamos a lo que yo llamé "INESPERADO".

Habían espejos, un equipo de sonido grande, parlantes en cada esquina del salón, espejos en las cuatro paredes y el en el centro del salón, me había traído a un salón de baile, él sabía que yo adoraba bailar y que esa era mi pasión solo que era demasiado costosa para pagarla.

Yo había estado practicando una coreografía hacía varios meses, para presentarme en un concurso dentro de seis meses, sabía que no quedaría pero no perdía nada con intentarlo, él sabía eso e intentó ayudarme con esto, mi corazón estaba lleno de alegría, siempre se preocupaba tanto por mí. No sabía cómo compensarle eso, así que corrí hacía él y lo besé, le agradecí como siete veces por esto, era algo que no esperaba y supo sorprenderme.

Ese día bailé toda la tarde y mejoré con su ayuda varios pasos de la coreografía, salimos del lugar y fuimos hacia un parque, donde particularmente me gustaba estar.

—Este es mi lugar favorito— Le dije al sentarnos en una banca del parque.
—¿Ah sí?... ¿Por qué?— Me preguntó ladeando la cara un poco.
—Por qué puedes ver toda la ciudad desde aquí y puedes ver lo hermoso de los atardeceres en esta ciudad llena de asfalto—
—Wow, en eso tienes razón— Dijo mirando de lado a lado el panorama para acabar mirándome a los ojos. Sehun se acercó a mí y con suavidad volvió a besarme.

Volvimos a casa y él me pidió quedarme de nuevo allí, con él mientras nos mirábamos fijamente por un largo tiempo, tiempo que ni siquiera sabía si pasaba o no, parecía detenerse cuando estábamos juntos, adoraba todo, todo de él.


Diario de tiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora