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Con paso firme bajo del angar, no tengo ni idea de como rayos mi vida vino a terminar así. Bueno si la tengo sin embargo no sé qué pensar de ello. Mi meta en la vida es estudiar música quiero ser productora musical pero justo en este momento, en el cual estoy pisando tierra extranjera, siento como el peso de la vida que he dejado atrás cae sobre mis hombros.

Aunque extrañaré todo, lo que más añoraré es a mi madre, mis amigos, mis perros. ¡Ay! para que me miento. Toda mi vida.

Regresé a ser como soy, pero algo seguro es que no todo es fácil de asimilar y la verdad que la confusión que sufro es una situación de duda y de incertidumbre.
Sin embargo todo esto no me provoca problema me viene y me va, el idioma... Pues también, me viene y me va, aunque tendré que empezar de nuevo. Desde cero. Y esto, no sé qué pensar de ello.

No me representa problema alguno socializar, sin embargo tengo un carácter... Mmm... difícil de manejar, y ahora mismo no estoy de buenas, así que lo de difícil de manejar se puede notar a leguas.

Llegó al lugar en donde se recogen las maletas y entró a la terminal, hay muchas personas en el fondo, hay un hombre con un cartel amarillo... no me gusta el amarillo... en él está escrito mi nombre, suspiró, y aceleró el paso cortando por el mar de gente, largas sombras pasan a mi alrededor simplemente las ignoro, el murmullo cansino de todos los que me rodean es notable, todo esto provoca un confuso estruendo.

Al fin llegó a dónde está el hombre y me recibe con una amable sonrisa. Todo un cliché.

- Hola, ¿ Tú eres Scarlet? -me dice sin relajar la sonrisa de su rostro.
- Si, soy yo.

El hombre me inspecciona de arriba abajo. ¿ Pues qué? ¿Acaso soy un alíen? ¿Mi piel demasiado Blanca desentona demasiado o qué? ¡Ash!

-Mi nombre es Brandon Vyven, encantado de conocerte. Yo seré tu guía hasta el internado-

Enarco las cejas a modo de "hola" y el hombre continua sonriendo. ¡qué maravilla! No estoy de buenas, que no se fija que me acaban de sacar de mi país. Esbozo una sonrisa.
-Hmmm- murmuro.
Brandon se pone nervioso momentáneamente, pero se despeja y me guía hasta una suv negra.

Cuando salimos el viento me alborota el cabello, hace frío y algunas hojas vuelan en el viento, directamente mi mente vuela hacia los árboles en Tokio recordando ese efecto japonés en el cual en el cual mi mente se siente a gusto, al mismo tiempo observó el lugar no está tan mal hay mucho verde, huele a lluvia y a sal. Como es una isla puedo ver el mar a lo lejos, lástima que deteste el sol.
De pronto la voz de Brandon me saca de mis pensamientos.

-Bien. Creo que conocerás acerca de la República Eta, no sé si se te mando folletos acerca de cómo se lleva la administración aquí. Sino de todos modos la directora te explicará más a fondo el cómo se llevan las cosas en este lugar, pero no te preocupes de seguro si ella no te lo explica todo, tú conocerás muchas personas que lo harán, además de todo esto, tenemos que es muy acogedor este lugar, no debes de preocuparte ni sentir nada de añoranza por tu casa por que esta será por los próximos cursos. También tenemos muchas tradiciones que hemos estado llevando a cabo desde los 50 años de la fundación de esta escuela. Y también tenemos una muy buena historia, creo que te podrán dar una clase, si no creo que por ahí tenemos un vídeo en donde explique la fundación de la República Eta. Ya verás que todo esto te va a gustar hay muchas actividades que puedes hacer aquí...

Y así sigue hablando y hablando y hablando durante un buen rato en lo que dejamos en aeropuerto y nos adentramos por un camino que tiene un paisaje muy bonito, pasamos junto a la costa, las olas se repliegan contra las rocas... ¿ Porque no sé callara de una buena vez? Ya me aburrió, si tengo que conocer sobre este país lo conoceré a su tiempo pero no ahora, ¡así que ya cállese! Lleva hablando más de media hora y no se calla.

Love SickDonde viven las historias. Descúbrelo ahora