Love Sick

IX

Alexander

Estúpido.
¡Qué tonto!
¿Por qué la besé?
¿En qué demonios estaba pensando?
¡Ah!

Pensamientos recurrentes flotan en mi mente, por qué Scarlet, por qué.
Siempre estás en mi mente y no te puedo olvidar.
Camino lentamente por el corredor que lleva al área de Ciencias.

Respiro hondo y levanto la vista. Lo primero que veo es una chica y una sonrisa.
De pronto, todo en mi mente se borró y no hubo más que el destello fugaz de la sonrisa de aquella chica.

Me quedé parado estúpidamente. Siguiendo a la chica con la mirada.

A lo lejos ella se detiene y voltea en mi dirección. Joder.
Pero en vez de asustarse me saluda, me regala una sonrisa y sigue su camino dejándome con una cara de idiota.

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¡No!
Hmmft, ¡qué día!
No sé qué sucede dentro de esta cabeza.

Sigo mi camino en dirección a mi habitación, claro que esta esta cerrada y nunca la han abierto los vivos. Al llegar al piso y al acercarme a la puerta una voz femenina pronuncia mi nombre, esa voz, tan decadente, tan fría, tan familiar.

- Hola Alexander -

- Isobella - escupo fríamente.

- Hola amor, también te he extrañado - dice burlándose con el sarcasmo en su rostro.

- ¿Qué quieres? -

- Mmm, sólo hablar- me dice sonriendo, acercándose cada vez más a mi.

-Sí, claro- le espeto poniéndome rígido cuando está tan cerca.

-Mmm- se acerca más, mascullando algo ininteligible, pasa un dedo por mi rostro lentamente. - Pues digamos que quiero volver, y he encontrado la manera perfecta, más bien el cuerpo perfecto-

En mi mente sólo aparece Scarlett, obviamente es ella, pues son idénticas.

— Sí, cariño, es tu linda... ¿Qué? ¿Mascota? ¿Juguete? ¿Diversión? Ja. Ja. —

—Déjate de tonterías Isobella, no puedes seguir haciendo eso.—

— Y ¿Quién dice que no puedo? Ya lo he hecho antes, pero que corta es la vida Alexander.  Las chicas, más bien el cuerpo me llega cada 40 años y después muere, no puedo perder esta oportunidad. Quizás deba pensar en reciclar, ¿tú qué dices?-

— Eres una sádica, eso es lo que eres.-

Lo único que hizo fue reírse y caminó por el pasillo alejándose de mi.
Me vuelvo a quedar parado. Pero esta vez, siento algo que recorre mi cuerpo, algo que no había sentido, algo tan humano que las veces que lo había sentido antes no cuentan.
Siento ira.
Cierro los ojos y aprieto los puños.
Ella no se acercara a Scarlett.

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Estoy recostado en mi cama, a mi lado la gran ventana muestra las estrellas. Nunca puedo dormir, obviamente, estoy muerto.

La rabia que sentía se ha ido y tras su marcha ha dejado un hueco vacío.
-Tengo que hacer algo- me digo a mi mismo mientras me levanto y camino hacia la ventana.

Las lágrimas no caen.... Nunca caen.
Nunca caerán.
Eres la luz de luna de mi vida, te buscaría por kilómetros hasta encontrarte.

Scarlett.

Sólo tu sonrisa me hace sentir en paz. Sonrió al recordarla. Sin embargo, me viene a la mente otra sonrisa que es más brillante que la de Scarlett.

¿Por qué?

La chica del corredor en Ciencias vuelve a mi mente. La pregunta sigue en mi mente. ¿Por qué? No sé, pero deberé de aclarar mi mente.

Esa chica tiene algo especial, me hace abrir los ojos, entender que el mundo no está perdido. Que no todo está perdido. Que yo no estoy perdido.

Quizás, debería buscarla.

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Hadrien

Despierto entre los brazos de Sarah.
Se ve guapa.
Me quedó mirándola mientas duerme, hasta que suena la alarma.
Suelto una maldición mientras me salgo rápidamente de la cama de Sarah.
Ella se despierta mientras que yo me pongo la ropa.

- Hola- me dice.
-Hola nena- le digo mientras tomo mi chamarra y le doy un beso.
-Te veo al rato- me dice sonriente.
- Claro- le digo mientras salgo por la puerta.
Demonios, voy tarde.

Quede de verme con los chicos para la presentación de mañana. Joder.

Cuando llego, ellos ya han terminado de ensayar y están jugando FIFA.

-jajaja ¿dormiste bien?- se burla Luke.
- más que bien- les respondo

A lo que ellos se empiezan a burlar y gritan que pues es obvio ya que la noche la pasé con Sarah.

Idiotas.
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En la clase, veo a Scarlett, sin embargo, ella me ignora.
Ja. Hago lo mismo, cuando siento su mirada de estupefacción.

Obviamente sabe que si yo no juego ella pierde.

Durante toda la clase siento su mirada invitándome a regresarla.
No nena, ya me cansé.

Más que nada debo de subir calificaciones, ya casi llegamos a noviembre, después finales en diciembre y si no los paso, estoy fuera del equipo.

Concéntrate Hadrien.

No la veas.

Que se vuelva loca.

Además, tu tienes a Sarah y ¿cómo sabes si Scarlett no te va a dejar después de que andes con ella?

Me río.

Ya empecé de inseguro.

Vamos yo soy Hadrien Dankworth.