Atracción.

Modelos en casa.

Llegó la noticia hace 5 meses. La mejor amiga de mi madre cuando iban a la universidad y tambien ex-vecina, vendría de visita por unos meses desde Londres. Esa amiga de mi madre -Isabelle- también era vecina nuestra cuando ella y su familia vivían aquí en California.

Recuerdo que tenía 3 hijos y yo solía juntarme con ellos (no recuerdo gran cosa de ellos para ser honesta), pero lo que más recuerdo es que Nora, la segunda hija de Isabelle. Era influenciada por mi hermano mayor por 8 años, John. Cada que tenía la oportunidad, se acercaba a ella y le decía señalándome: -Mira, ella es una chipilona. Dile, dile. Chipilona, chipilona-. Como era de esperarse, Nora le hacía caso y me lo decía en mi cara con mucha confianza. Desde ese entonces me cayó mal, una vez hasta llegue a soñar que un dragón controlado por mí se la comía y yo reía de alegría sobre su cabeza. Es el único recuerdo que tengo de ellos o más bien de ella... además de Stephen el mayor, pero, la única imagen que me llega de él, es cuando cruzaba por la puerta deslizante del patio trasero de nuestra casa. Solo podía verlo de espaldas. Del otro pequeño no recuerdo prácticamente nada, solo que se cayó en la casa de una amiga que tienen en común. Jane.

La noche llego en un día caluroso de verano, junto con ellos en el aeropuerto. Mientras mi madre fue a recogerlos yo estuve esperando en casa, sentada en el sofá mirando la segunda temporada de 'La leyenda de Korra' en mi laptop. Después de casi 2 horas sola, escuche los ladridos de mis dos pequeñas Chihuahuas favoritas. Podía escuchar otra cosa, pero no sabía exactamente de que era ese ruido. Es la clase de ruido que escuchas cuando tienes la sensación de que hay alguien o algo. Abrí la puerta tranquilamente y con la poca luz de afuera distinguí a 5 personas bajando del auto con sus maletas de ruedas y mochilas. Las siluetas obviamente eran Mamá, Isabelle, Nora, el pequeño Patrick y Stephen. Encendí la luz del patio y fui para ayudar con las pequeñas mascotas, al parecer a Patrick le aterraba los perros ya que se escondía detrás de Isabelle.

Todos habían entrado al patio delantero, solo faltaba Nora quien estaba un poco complicada con las maletas para entrar.

-Déjame ayudarte- sin mirar su rostro y esperar una contestación por parte suya, tome la maleta con ruedas.

-Oh, Gracias- Ella cargaba con una mochila gorda y una pequeña bolsa. Cerré la puerta y voy detrás suyo.

Estando todos dentro de la casa, Isabelle y sus hijos dejan las maletas debajo de los escalones hacia el 2do piso. Me pareció que habían ensayado la llegada, pues, se colocaron en forma de U frente los escalones como si fuera algún tipo de desfile, fue ahí cuando los pude mirar mejor. Los 3 hermanos parecían modelos.

Nora: tez clara. Alta, superándome por unos 4 centímetros tal vez. Delgada. Anteojos rectangulares de armazón negro. Ojos tamaño promedio, color marrón. Cabello largo hasta la cintura, un poco ondulado de las puntas, castaño oscuro y maltratado.

Patrick: tez clara. Estatura promedio para un niño de 8 años. Cabello rizado, de color caramelo. Tenía unos ojos alarmantes y llenos de vida de color marrón.

Stephen: alto, dejándome abajo por... ¿15 centímetro?, delgado. Un poco más bronceado que sus hermanos. Guapo, unos pequeños rasguños en el rostro. Cabello rizado, color caramelo, un poco largo igual que el de su hermano menor y unos hermosos ojos de color marrón.

Enseguida salude a Isabelle con un abrazo.

-Saluda Ib- dijo mamá mientras se abrazaba con Isabelle de un solo brazo.

Teníamos una 'larga' relación, así que pensé en abrazarlos pero por alguna razón salude estrechando la mano.

Primero Nora - Hola- después Patrick, que lindo es. Ojala se quedara pequeño por siempre. Y por último Stephen -Hola- su mano se sentía cálida. - Hola- saludó. Su voz sonaba un poco profunda pero no muy gruesa.

La imagen de Stephen a los 8 años de espaldas cruzando por la puerta de su antigua casa, pasa por mi cabeza.