Atracción.

Violet

Despierto con el sonido de algo guisándose en la estufa. Muevo la mano sobre mi buró en búsqueda del celular para saber la hora. Son las 9:16.

-Aaagh

Después de varios minutos tratando de volverme a dormir, decido ir a la cocina y comer algo mientras tengo apetito. Salgo de mi habitación, cruzo por la sala... Isabelle y sus hijos están doblando las cobijas que utilizaron, Nora acomoda el sofá donde -supongo yo- durmió anoche, Patrick brinco encima a sentarse.

-Oye. Respeta que no estás en tu casa- regaña Isabelle calmada.

Stephen ayuda a Isabelle en desinflar en colchón y doblarlo. Isabelle voltea a mirarme.

-Oh, buenos días Ibeth- al fin se percata de mi existencia. Al momento de contestar dudé. No suelo decir ''Buenos días'' o ''Buenas tardes'' o ''Buenas noches''. No.

-...Buenos días- sonreí

-Buenos días- saludaron sus hijos disparejos.

Mi madre estaba en la cocina haciendo el desayuno. Me siento en la silla del comedor que queda mirando hacia la cocina, recargando los brazos en el comedor.

-¿Que vamos a desayunar?- pregunto

-Ya verás- sonríe.

''No quiero esperar''

-Mejor comeré cereal- me levanto a preparármelo.

Stephen llega primero a la mesa y se sienta donde yo me había sentado.

''Mmmh''

Después, llega Nora.

-Amh, ¿en dónde está el baño?- pregunta con una toalla, ropa de cambio y algunas otras cosas.

-pasas por las escaleras y a la derecha- dice mi madre

-NO... Izquierda -mi madre se quedó mirándome al igual que Stephen y Nora -a la derecha está mi habitación -aclaré.

- Oh. Gracias -se da la vuelta y camina.

"Rayos, ¿Que habrá pensado?"

Terminando de servirme cereal, me siento frente a Stephen. Isabelle entra al comedor doblando una camisa del pequeño Patrick y colocándola en una silla debajo de los escalones.

- ¿Qué vas a desayunar, Stephen?- se sienta en la silla de en medio.

- Ah... -voltea a mirarme y baja la vista a mi plato- cereal -

- Ok-

- ... -

Salimos a la casa de Anna, otra de sus amigas de la universidad.

A veces salíamos con ella y sus hijos junto con las hijas de Jane y Mary cuando teníamos 6 años pero, nunca tuve la oportunidad de conocer su casa.

Me da tanta pena después de tantos años sin ver a los chicos.

Llegamos a una casa con rejas bastante altas y elegantes de color negro, dividida en una entrada para carro y al patio. Tenía un patio muy hermoso de pastizal y una fuente de agua con luces en el centro que a la vez tenía un camino trazado con bloques rojos, los cuales se dirigían a la puerta de la casa de 2 pisos. Y también unos 2 árboles de cada lado separados por una distancia considerable.

Entramos como si nada. Es una casa bastante normal por dentro y parece que aún está en proceso de construcción. La entrada es amplia -seguramente pondrían un candelabro en el techo y unos escalones a las orillas-

-Hola! -grito Anna quien salió 'corriendo' de la cocina en sus tacones altos para recibirnos.

-Hola! -Saludan mamá e Isabelle.