Morby. «¿Mejores amigos o más que eso?»

Eres mío... sólo mío.

-Rigby...-respondí- ¿qué tal si...?- tenía que preguntarle... Pero no podía a guantar, mi erección estaba ya entre su hermoso trasero, doliendo por la tela, y... Lo besé, lo besé como siempre quize hacerlo, mis manos recorrían su pecho mientras yo acelero el beso, quiero mas de él, lo necesito yá.
Lo coloqué encima de mi, mientras seguíamos besándonos, mi lengua buscaba la suya y por un momento...

Rigby:
No sé qué diablos ocurre, pero no dudo en que Mordo esta.. ¿Besándo?. Me besó... ¡¡Me besó!! Yo no pude aguantar más, además que su enorme polla estaba rozando mi trasero, ¡dios! Estoy perdiendo la poca cordura...pero por tí Mordecai, lo que sea.
Me colocó encima de el, necesito escuchar sus gemidos, son mi obsesión al igual que sus labios... No lo pienso, comienzo a menear mi cadera, a dar pequeños brincos y a gemir en su oído, él me toca por encima del bóxer, tiemblo. Yo me muevo y voy por debajo de las sábanas, bajo sus calzoncillos y beso la punta de su polla, tan gruesa, marcada, húmeda, me la meto en la boca y comienzo lento a moverne, arriba y abajo, arriba... ¡pam! Bajo y me la trago completa, aguantaba las ganas de tocer para poder escuchar como Mordecai gemía.
-Ahhhh... Rigby... Sigue, Ugh... - comienza a mover sus caderas y me toma de mi cabello para poder follar mi boca, voy a reventar, pero sigo, el se detiene y yo lamo la punta de èste, para seguir masturbándolo con mis pequeñas manos.
-Ya no soporto más... Ven aquí- me tomó de los hombros y me sento sobre su polla de nuevo, y con sus manos arrancó mi bóxer y pellizcó mis pequeños pezones.
-Eres mío, sólo mío, y ésto...- se dió la vuelta y quedó sobre mí, aferrándose a mi trasero. - èsto me pertenece desde ahora en màs- dijo en mi oído, con su voz seductora.
-Sí... Ahh... Mordo, há-ázlo ya...- rogué.
-Y... ¿qué es lo que quieres?...- preguntó inocente, como sin saber qué pasaba.
Me despabilé, lo miré a los ojos y noté que sólo estábamos en su cama «Todo... Fue un sueño» pensé triste... Él no me había besado, no estábamos por hacer el amor, y fue cuando la vergüenza vino a mí y mis mejillas estaban rojas.
-¿Qué... Qué pa-pasó?- le pregunté mientras cubría mi erección, lo que no había imaginado era que ambos estábamos muy pegados y...
- Dijiste que haga algo yá, ¿que querías pequeño?- dijo dulcemente pegándo su naríz a mi cuello y luego se quedó quieto.
-Nada, n-nada, sólo duerme - dije avergonzado, luego... Sentí algo que me hizo poner como tomate, él se había dormido y quizás... Quizás sin querer no se dió cuenta de que sú erección rozaba mi trasero. ¡Dios mío, deja de torturarme!

11am; 

-̣̣̣̣̣̣Modecai... - dije adormilado, estire mi brazo y noté que él no estaba. ¿Qué hora es? pensé, luego entré en pánico. - MORDECAI, EL TRABAJO, ¿DONDE DIABLOS ESTÁS? - salí corriendo lo más rápido posible, mientras me ponía los pantalones y llevaba mi camisa en la mano. Llegué a la cocina y todo estaba calmado.
-Hey pequeño, qué bien que despertaste, te dejé dormir ya que Benson tuvo que ir de viaje urgente a ver a su familia. Tenemos tareas luego de éste fin de semana, pero él se tomó dos semanas para sus asuntos.- dijo sonriendo. -Así que...- Mordecai se acercaba a mí, yo me acorralé contra la cocina, él podía ver mi torso desnudo mientras me daba escalofríos.
-Adivina...- me preguntó.
-¿Q-qué sucede...? - respondí.
-Tengo una sorpresa para tí.- dió una media sonrisa, si no moría por tener a ésta hermosura de hombre en frente mío, entonces me moría por ser una loca quinciañera enamorada y caliente.
-¿Qué sorpres... - sus labios se pegaron a los míos, yo sólo me quedé allí, ¿será otro sueño? sea lo que sea, lo amé. Mordió mi labio inferior y con su mano en mi cintura me apegó más a él, pudo sentir como mis  pezones se ponían duros así que se arrodilló para quedar a casi mi altura y comenzó a lamerlos, luego fue subiendo hasta mi cuello y volvió de nuevo a mis labios. Yo no dejaba de gemir, me dió vuelta, así él apoyó su hombría enorme y gruesa sobre mi trasero gordito.
- Rigby... - movía sus caderas y yo me arqueaba dándole paso a su movimiento ahora más rápido.
-Ah-ahhh... Mordecai... Mordecai... más... - gemí, no me daría vergüenza, amo esto, amo a mi mejor amigo.
- Rigby me encantas... me... ah.. - moví mi trasero en pequeños círculos y él gemía sin parar. - Rigby, te amo, te necesito, necesito tenerte...- me bajó mi pantalón corto, mis bóxers, y comenzó a apretar mi trasero. -Tan.. exquisito.

 El mejor cumpleaños de mi vida... no quiero que pare.

- Mordecai... vamos a tu cama.- giré y lo besé, yo estaba rojo pero, me cargó y pude sentir la punta de su enorme polla rozando mi trasero y sobre-saliendo de los calzoncillos de Mordecai.

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Mucho Lemon, espero que les guste. :3