Capítulo 3: ¿Ella o yo?

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Primero que nada, ¡gracias por las +200 visitas! ( ˘ ³˘)❤ (づ ̄ ³ ̄) tengo más novelas para publicar:3 pero primero sigamos con esta. UwU

Fuimos a su cama, ya que la mía era un incómodo pedazo de basura.
Yo seguía besándo a Mordecai, y luego sentí como nos caíamos en su colchón. Yo abajo y el arriba mío, pude sentir su cuerpo caliente mientras el besaba mi cuello, y movía sus caderas adelante y atrás, adelante y atrás, haciendo que nuestras erecciones rozaran, y así, gimiendo cada vez más, bajé mi mano para tomar su hombría gruesa y húmeda, sentía como palpitaba así que rocè mi dedo en la punta mientras él metía dos de sus dedos en mi boca.
Lame...– dijo con su voz ronca, su cara reflejaba excitación, pupilas dilatadas, su media sonrisa, ese aspecto... Tan varonil.
Lamí sus dedos, mientras el gemía y gemía, con su otra mano me quitó toda la ropa que quedaba, y luego me apreraba el trasero haciendo pequeños empujones con sus mojados dedos en mi entrada, yo me arqueaba y sin querer... Mi subconsciente habló en voz alta.
Ah... Mordecai...por favor...ah me-mételos...agh...–  y gruñiendo como león, metió sus dedos, rápido y tan fuerte que lanzé un gran gemido plantando mis uñas en su espalda.
¡¡¡Aaah!!!... Má-màs... Más fue-ahh, más fuerte..– y así me hizo caso, aumentó la velocidad y no dolió mucho ya que...
Flashback.

—Imbécil, jaja.– me reí de él, tonto Mordecai se cree que yo usaría un vestido por 50 dólares, pffft. Aunque...¿por qué demonios él quería eso? En fin... Mejor tomo una ducha y duermo un rato.
—¡¡Mordo!! Iré a tomar una ducha– le avisé, a lo que contestó "okay".
Terminando más ràpido de lo usual, al salir del baño escuché... ¿gemidos? Gemidos, de Mordecai.

—Oh... Rigby...o-oh.... ¡Dios! Rigby... Lo que me hiciste..– y como su enorme polla pulsaba como nunca mientras se corría y soltaba ese preciado semen...

Volví al baño y empecé a masturbarme, a masturbarme...por mi mejor amigo, frotaba mi mano arriba y abajo mientras lamí mis dedos y me los metía lentamente, quería que fuese su lengua la que recorría los lugares que mis manos tocaban... Lo deseaba, ya no podía más...

Fin Flashback.
No logré tener autocontrol y ahora yo estaba arriba de Mordo, su pene estaba super erecto y estaba rozando mi entrada, así que moví mi trasero en círculos apretando su polla contra mi rosada y dilatada entrada, él gruñía y me tomó del cabello para besarme y así mover sus caderas y empujar su erección para que entre en mi, pude sentir como esto dolía, dolía mucho así que hice una mueca y tiré mi cabeza para atràs mientras sentía mis lágrimas caer.
—Mordecai....ah-agh.. Duele, duele..
—Por favor...aguanta, ah...–hundía su rostro en mi cuello y lo lamía, apretaba mis pezones pero estaba quieto dentro de mí, aunque yo comencé a olvidarme del dolor y movía mis caderas para sentirlo más adentro... Justo ahí, era...era mi punto.
—Ah..ahh!!! Mordecai, no puedo...agh– tomaba su cabellera para besarlo y seguir moviendo mi trasero. Necesitaba sentir esa gruesa polla dentro de mi pequeño trasero, temblaba encima de mi mejor amigo, no puedo creerlo... al fin mi sueño era realidad. 

—Siempre quise verte así Rigby, eres tan.. tierno, sensual, eres todos en una sola persona. Te necesito día y noche...- mordió mi cuello suavemente - Te necesito...ah-ahh..- movía su cadera mientras se escuchaba el sonido del impacto de sus caderas contra mi trasero. Supe que se venía así que me detuve y bajé para tomar su polla entre mis manos y lamerla de a poco.
— Rigby, me vengo... ah, ¿q-qué haces? —  su cara de sufrimiento y placer  eran como echar leña al fuego de mi excitación. Lamía y succionaba mientras me ayudaba con mis manos a masturbarle, y así pasamos un largo rato hasta que tomó mi cabeza y comenzó a follar mi boca, toqué sus piernas y al sentir el temblor en ellas supe que se había corrido dentro de mi boca.
— Me vuelves loco, ven aquí... —  me tomó y me puso sobre él para besarnos y así pasar todo el rato desnudos, amándonos.

— Éste... hmmm, Rigby, todo éste asunto... ¿siente algo por mi? — preguntó Mordo de la nada.
— Yo siempre te deseé Mordo... siempre, eres y serás mi deseo más preciado - contesté demasiado avergonzado, seguro mi cara era un tomate.—Yo... te amo.

 Quizás no lo dijo pero creo que demostró que él... también me amaba, ya que luego de ésto él me tomó suavemente para besarme y abrazarme con sus grandes brazos alrededor de mi cintura. Me sentía tan pequeño delante de él, Mordecai era demasiado varonil, muy atractivo y no quería que nadie lo tocara. Él ahora... ahora era sólo mío.

—¿¡Qué es lo que sucede aquí!? - gritó desde la puerta... "Margarita."  Nos vió abrazados y desnudos, cubiertos sólo por una sábana. ¿Cómo es que ésta imbécil puede entrar a casa así de la nada?
— Lo siento Margarita pero deberiamos de ir a hablar a la cocina, por favor espérame allí. - le dijo Mordecai a ella, le debe una gran explicación. Sólo espero que ella entienda.

 Luego de mirarme a los ojos con cara de preocupación, me besó la frente. Dulce, y tierno, calmándome dijo — Nadie jamás me separará de tí. — Y se fue a hablarle. Mis manos sudorosas y mi miedo sin control me hicieron ir a verlos a la cocina, para ver de qué hablaban ya que hacía media hora Mordecai había dejado la habitación.
 Llegué, y ví como ella estaba llorando, su maquillaje se había corrido y Mordo sólo terminó de decirle lo más importante. — Lo siento Margy, pero... yo a tí te esperé, ¿acaso tú hubieras hecho lo mismo por mí? No... dejé de amarte, ahora mi vida sólo depende de alguien a quien me ha amado toda su vida... Rigby. Y quieras o nó, debes respetarnos. Ahora que terminamos de hablar, debes irte. —  sonreí al final, aunque mi sonrisa no duró mucho, ella localizó mi mirada de lo más lejos posible y sólo se limitó a decir una amenaza.
  —  A mi... no me reemplaza nadie, y tú - apuntó a Mordo - lo entiendo mi amor, quizás sólo estás confundido, pero sé que aún me amas, y yo esperaré a que vengas, como siempre lo hiciste. Ahora sí, adiós. -  y sin más, se marchó y al fin tuvimos  el día a solas como deseé.

 — Hey Rigby, necesito preguntarte algo.- dijo avergonzado el peliazul. — Tú...

:v No pues, hasta acá llego la historia. Gracias por leer.  Adoro ésta pareja y si tienen comentarios, opiniones, déjenlos abajo.:3 ¡Besos!

Morby. «¿Mejores amigos o más que eso?»Donde viven las historias. Descúbrelo ahora