Morby. «¿Mejores amigos o más que eso?»

Bondage.

— ¿¡Que a ti te gusta el qué!? – preguntaba impresionado Rigby, el miedo y la intriga junto con la excitación invadían su cuerpo.

— Que a mi me encanta el bondage... Cada vez que pienso en ti, atado, casi inmóvil por las vendas, es tan hermoso y excitante que no me aguanto las ganas de hacerlo.

Mordecai se acercó demasiado hacia el pequeño, ya estaba demasiado caliente  así que lo tomó por la cintura y comenzó a besarlo salvajemente. Le sacó su remera y el pequeño boxer que estaban asfixiando al miembro de Rigby, luego él mismo se quitó su toalla, comenzó a bajar sus besos y mordía los pezones de el moreno, mientras que con sus manos apretaban su trasero y con un dedo penetraba la pequeña entrada, rosada, tan delicada.

—A-ahh... Mordecai, m-más... – suspiraba Rigby, la adrenalina junto con la pasión hacían que él se corriera, pero no pudo lograrlo, Mordecai lo tomó y lo alzó hacia su pecho para seguir besándolo. Lo tumbó en la cama y ató sus manos a la parte de la cabezera de ésta, puso una venda en su boca,  alzó sus piernas y suavemente fue penetrando su entrada con un consolador que tocó su punto sensible, Rigby sentía como cada parte de su interior se apretaba contra el juguete que comenzaba a vibrar, mientras movia sus caderas en círculos imaginando que era su novio el que lo penetraba. Mordecai se sentó enfrente de él y comenzó a tocarse, Rigby no podía alejar su mirada de aquel miembro tan grande aunque tuviera toda la vergüenza del mundo.

— Éste será tu castigo, desde hoy en más cada vez que me provoques sólo estarás atado y con un consolador como castigo, no te penetraré hasta que yo lo diga y lo apagaré cuando vayas a correrte. ¿entendido? – se acerco a la boca vendada del pequeño, mientras que ponía al juguete al máximo para que disfrutara por un rato, luego volvió a sentarse frente a él, mientras el pequeño gemía y trataba de desatarse, para poder tocarse. Mordecai comenzaba a masturbarse lento pero con un va y ven fuerte, apretando un poco su mano recordando la estrechez de Rigby, de su interior suave y placentero.
Sentía como su miembro palpitaba con la necesidad de correrse en el interior del moreno, mientras que Rigby seguía moviendo sus caderas en círculos y sus pezones estaban erectos; luego de un largo tiempo en esta situación, el mayor se lanzó encima de él, comenzando a mordisquear esos pequeños pezones mientras sacaba y metía el consolador de su pequeño trasero haciendo que Rigby encorvara su espalda rogando por más. Luego quitó el juguete para meter su hombría lo más fuerte posible, comenzando a darle embestidas mientras que Rigby abrió grande los ojos, dando un gran gemido tapado por las vendas, Mordecai era posesivo, dominante, lo embestia rápido y fuerte.

— Ah... Rigby, me vuelves loco... –

Adentro y afuera, adentro y afuera... Sus caderas daban lo máximo, sentía que iba a explotar, los gemidos del moreno eran su necesidad, lo masturbaba mientras lo penetraba hasta que llegaron al orgasmo...

—  O-ohh... Mordecai, te amo.. – dijo finalmente el pequeño, luego de que su novio le quitara las vendas y cayera dormido, debastado por toda la excitación.

Mordecai bajó su rostro y lo besó, para acostarse junto a él.

-

¡Muuuuchas gracias a todas por el +1k de lectoras!:') con amor, Dominik. 💕