Toda una multitud saltaba al ritmo de la música. Cuerpos sudorosos, sonrisas del porte de una montaña y el amor fluyendo entre los roces que se daban mutuamente todas las personas en la pista de baile. Ese era el lugar en donde me encontraba en este momento.
-¿Quieres algo para beber? –Cameron me pegó en el hombro para llamar mi atención
-No, gracias –estaba a punto de irse cuando lo llamé para aceptarle el pedido
Luego de que mi mamá anunciara su embarazo, mi tío Robín dijo que fuéramos a una disco para ir a celebrar. Al comienzo lo encontré algo absurdo, solo imagina, es como ir con tus padres a un callejón para fumar algún pito, no calza.
Por supuesto, mi padre se negó a esto, un lugar lleno de humos tóxicos y alcohol no eran lugar para una embarazada. Así que solo a los jóvenes nos dejó, con una única regla, que cada uno de nosotros cuidara del otro. Éramos 6 en total y no había pasado ni media hora y ya la mitad estaba desaparecida, absurdo.
-Aquí tienes –me dejó un vaso de vidrio acompañado con un popote fluorescente encima de la mesa y luego se sentó
-¿Nos pediste jugo de frambuesa? –me tapé la cara mientras reía- Esto es ridículo, yo quería algo más fuerte
-Las otras cosas eran muy caras, además hay que cuidar de tus primos –me dio una patada por debajo de la mesa
-Oh, dime que no acabas de hacer eso –levanté una ceja retándolo
-Disculpa, no pude evitar oír su conversación –una camarera nos interrumpió
-Aquí tienen, yo invito –nos dejó 2 vasos en miniatura con un líquido verde dentro de éste- Hapsburg Gold Label, solo para valientes
-¿Camille? –abrí mis ojos en su totalidad- ¿Eres tú? –comencé a reír sin parar
-Chico, pensé que te demorarías más en reconocerme –cruzó los brazos mientras fruncía el ceño algo divertida por mi reacción
-¿Tú no eras la que miraba como loca en nuestra dirección? No sé cómo no te diste cuenta de su presencia tan acosadora –se giró hacia mi dirección y luego miro a Camille con una sonrisa- ¿Te nos unes? –levantó un vaso y lo acercó a sus labios- Por el reencuentro –y tragó.
Abrí los ojos con un dolor de cabeza horrible mientras bostezaba con un tufo a mierda.
"¿Dónde estoy?" fue lo primero que pensé al ver el techo morado que me separaba del cielo.Me levanté a penas y me di cuenta que me encontraba en el cuarto de una niña, saqué la conclusión por todas las muñecas que se encontraban tiradas en el suelo, además de los peluches de osos y conejos, alta adicción.
-Dios mío –me acerqué a la cama sin poder creer lo que mis ojos veían.
Saqué mi celular y comencé a fotografiar la escena de Camille encima de Cameron, basta. ¿Qué había pasado en realidad?
Tomé una escoba que se encontraba en la esquina del cuarto y comencé a pegarles para que se despertaran.-¡Eh! Pero que carajos te pasa hermano –Cameron alegó furioso
-Déjame dormir un poco más, estorbo humano –Camille empujó de un pie a Cameron, haciendo que este se caiga de bruces al suelo
-Lo siento –no evite reír- ¿Tu no eras gay? –lo apunté
-¿Ah?
-¿Nos acostamos? –Camille empezó a gritar cuando se dio cuenta que solo traíamos ropa interior- ¿Fue un trio?
-No lo creo, si no estarías hecha mierda en la cama –Cameron soltó de broma
-Muy gracioso, ¿Dónde estamos?
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See you Again [3-IDH]
Подростковая литератураTercera temporada de "Instituto de Hombres"