"Ambos nos miramos y sonreímos. Y estoy seguro de que este es el comienzo de una gran amistad"
Archie terminó de guardar la última sudadera en la maleta. En dos días más partiría a Nueva Zelanda y ya no habría vuelta atrás, dejaría a Jordan y con ello, dejaría sus sentimientos por ella.
Miró con nostalgia la foto enmarcada donde salían los Morgan y los Tucker abrazados, con pintura de colores por todo el cuerpo.
Sacó la imagen del cuadro y dejó el trozo de madera en la cama. Guardó el "pedazo de papel nostálgico " -como lo llamaba Henrie- en su billetera y salió de la habitación.
Aprovechando que Phoenix y Walter estaban en casa, su madre había decidido hacerle una pequeña fiesta de despedida. Y fiesta con su familia sólo significaba una cosa: The Plumbers tocando en medio de la calle.
Archie bajó las escaleras encontrándose con Chandler, la pequeña Morgan de ya casi seis años.
-Hola, little Chandie- Archie la llamaba así desde que tuvo que ser su niñero. Hace ya tres años.
Vaya- pensó- el tiempo pasa muy rápido.
-Hoa tío Achi- respondió ella con su adorable voz, todavía le costaba pronunciar algunas palabras, y ser la consentida de los revoltosos no ayudaba a que aprendiera.
Archie la tomó en sus brazos, arregló su tierno gorro de osito y la llevó afuera, no sin antes tomar su taza entrenadora y llenarla de jugo de frambuesa. En todo ese tiempo, no había parado de hablarle, hasta que sintió la voz de Jordan.
-Te vez muy tierno cuando hablas con Chandler- le dijo mientras se acercaba.
-Si, bueno, hemos creado un lazo muy fuerte- le respondió con una sonrisa forzada- creo que es mi Morgan favorita.
Jordan sonrió. Era de esas sonrisas que no llegaban a los ojos, pero que sabías que no eran falsas.
-Te extrañaré- soltó con un tono melancólico- No haré como en esas tontas y te pediré que te quedes, porque sé que es tu sueño estudiar fuera del país. Así que sólo... Te extrañaré.
Archie dejó a Chandie en el piso y dejó que fuera en busca de sus demás hermanos.
-También te extrañaré, Jordan- se acercó hasta pasar sus brazos por la cintura de la chica. Como extrañaba sus abrazos- ¿Sigues con tu periodo?
Se separó y lo golpeó en el hombro.
-Archibald Tucker, te odio por arruinar este hermoso momento entre nosotros- quería irse pero Archie la sujetó por la cintura.
-¿Qué tal si nos escapamos?
Jordan sonrió traviesa.
-Sé dónde ir- le dijo mientras tomaba su mano y lo guiaba fuera de la casa.
Pasaron desapercibidos ya que todos estaban en sus cosas y se dirigieron a los bolos. Hace mucho que no iban a jugar.
***
Nunca hubo una despedida tan épica como la de esa noche. Jugaron hasta quizá media noche, cuando Archie ganó y como celebración a la victoria fueron a beber unas cervezas.
Terminaron llorando mientras cantaban Blackbird en el karaoke. Luego, Jordan eligió una de Beyoncé y el feminismo pero terminó cayendo del escenario causando la risa de los espectadores.
Llegaron a casa cerca de las cinco de la madrugada y esperaron en medio de la calle a que la borrachera pasara, como en los "viejos tiempos" -que en realidad había sido sólo una vez, aunque ellos lo recordaban como "la gran anécdota" - mientras, hablaban de las idioteces que sólo dos íntimos amigos podían hablar.
-¿Por qué tengo que orinar?- dijo Jordan con una risa ahogada.
-No lo sé, se me olvidó hasta como sumar- Archie se arrastró hasta llegar a ella- Sabes, podría besarte ahora- se acercó lento.
Cuando sus labios estaban rozandose, Archie se apartó bruscamente.
-Pero no lo haré, tu aliento huele feo y el mío también- besó su mejilla riendo como niño que hace travesura y se alejó tambaleándose a casa- Será un largo día Jordan Morgan- y con eso, entró a casa, dejándola sola y confundida.
*****
N/A: Hey humanoides gobernados por el internet! Sólo quería decir hola y avisar que -para su alivio xd- este one-shot llegará a su fin, en unos días subiré el epílogo y podrán librarse de mí, a menos que quieran pasar por mi otra novela (*SPAM*) "Manual para ser una fresa" ;)
Eso es todo, criaturas.
Pdt: Larga vida y prosperidad.
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Mejores Amigos.
Fiksi RemajaArchie Tucker y Jordan Morgan han pasado por diferentes etapas de su vida juntos. Pero ahora, con 16 años, es cuando la vida les pone la prueba más difícil de la adolescencia, enfrentar lo que sienten. Jordan no quiere arriesgar esa hermosa amistad...