Todo lo que sube tiene que bajar, cuando estas en lo mas alto de tu vida siempre hay algo que hace descender nunca se sabe que pueda ser, lo único seguro es que recordar es doloroso o no, los recuerdos siempre nos marcan un sentimiento ya sea de felicidad o de tristesa, con el se carga y casi siempre es demasiado para una persona cargar con esos recuerdos, pero no es nada imposible y se pude seguir adelante solo se necesita creer y tener esperanza en que todo saldrá bien, ser consiente de que nada se resuelve solo y que siempre habrá que luchar para no rendirse.
Todo se resumía a este momento simplemente no podía creer que el hombre que nos abandono ase muchos años atrás estuviera justo de tras de mi, hablando con su secretaria, estaba apunto de dirigirme hacia, cundo su secretaria le dijo:
-Señor Isashi este joven que que esta detrás de usted afirma ser hijo suyo y que viene de Osaka.
se dio la vuelta me observo y dijo:
-Este joven dices tu Sashai, no le veo ningún parentesco con migo, ni siquiera es japones.
-El hizo una cita para hablar seriamente con usted señor Isashi.
Yo solo podía ver como hablaba de mi frente a ella pero por mas que quería dirigirme a el no podía, mi boca estaba cerrada y no sabia que decirle o como reaccionar, estaba muy nervioso, sudé mucho y estaba sofocado y solo me quedo esperar hasta donde llegaba esto.
Hablo con su secretaria e hizo que me llevara a su oficina en el ultimo piso del edificio, la vista era hermosa, pero el no me había llamado para disfrutar la vista, si no para algo mas y me dijo:
-Dime quien te crees que eres, vienes de Osaka de la noche a la mañana diciendo que eres mi supuesto hijo así por así, las cosas no son tan simples sabes y que, quieres que te de dinero o para que has venido.
-La verdad yo nunca te considere un padre ejemplar - le contesté - la única razón por la que vine fue simplemente por que mi madre Paola Vertolachi murió hace ya dos meses y como acababa de terminar mis estudios, decidí aventurarme a buscarte, pero me encontré con algo mejor mientras te buscaba y decidi quedarme con eso. Así que fue un gusto saludarte pero me tengo que.
Habiendo cumplido mi meta hasta ese momento solo me quedaba regresar a mi vida diaria, pero en el momento que estaba saliendo por la puerta el me dijo:
-¡Espera! Realmente eres hijo mio.
-Como ya dije antes no te considero un padre y no quiero nada de ti, asi que adiós.
-¡No espera! Necesito conversar contigo, no puedo dejar este tema en la nada y si eres mi hijo no puedo dejarte en la calle. Ningún Yamada puede andar por Tokyo trabajando por un salario mínimo.
-Qué quieres que haga, tu no me crees y no quiero perder el tiempo en éstas cosas.
-Lleguemos a un acuerdo, te molestaría un examen de ADN, así ambos sabremos la verdad.
-Por mi esta bien y que hay de ti, tienes tiempo para esto.
-No te confíes muchacho, si no eres ni hijo me encargare de ti yo mismo.
Sus palabras me inquietaron un poco, qué pasará sí sale negativo y que quiso decir con encargares personal mente, eso me intrigo mucho, pero bueno eso ya paso, no esperaba que nuestra conversación fuese tan relajada, creí que al momento de verlo lo golpearia inmediatamente, en ves de eso me puse nervioso. Bueno así se debe sentir un hijo cundo se dirige seriamente a su padre.
Cuándo estaba esperando el tren me dio por comprarle algo a Yatsui, le compre un peluche, la llame para espera que saliéramos y que nos encontráramos en el centro, ella me dijo que ya estaba ahí y que me iba a esperar, realmente desde que la conocí mi vida cambio por completo solo el estar con ella me hacía feliz.
Quién se iba a imaginar lo que sucedería con ella.
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Mi nombre es Walter Martínes
Teen FictionEsta es la historia de Yamada un niño que desde pequeño nunca conoció otro amor aparte del su madre y por hechos que sucederán experimentara cambios que solo el podrá afrontar y se vera obligado a abandonar su pasado y su nombre para seguir adelant...