El eco de mis pasos resonaba en los pasillos vacíos de la biblioteca, como un susurro desconfiado entre los estantes de libros polvorientos. La atmósfera cargada de secretos y revelaciones se cerraba a mi alrededor, y mientras avanzaba hacia la penumbra, me pregunté si todo había sido demasiado fácil hasta el momento.
Heil, con su sombra elongada proyectada por las luces parpadeantes, me esperaba en la sección más restringida de la biblioteca. Sus ojos oscuros brillaban con una intensidad que rozaba lo sobrenatural, como si llevara consigo el conocimiento de los siglos. Sin embargo, una duda, como una sombra fugaz, cruzó mi mente. ¿Había sido demasiado rápido? ¿Acaso Peklo había revelado sus secretos tan fácilmente?
La cámara oculta se extendía ante nosotros como un santuario olvidado por el tiempo. Las inscripciones antiguas titilaban en las paredes, y el polvo danzaba en el aire como partículas de memoria suspendidas en el tiempo. En el centro, el altar, un testigo mudo de ceremonias enterradas en la historia de Peklo, llamaba nuestra atención.
Heil, con una reverencia que parecía más un ritual que un gesto casual, señaló hacia el altar. — Este lugar es la clave para entender la verdadera naturaleza de Peklo. — sus palabras resonaron en el espacio sagrado.
Sin embargo, a medida que mis ojos se deslizaban por las inscripciones, una pregunta persistente se apoderó de mí: ¿Por qué Peklo había mantenido estos conocimientos ocultos durante tanto tiempo? ¿Y por qué, de repente, todo estaba desvelándose ante nosotros?
La figura de mi padre, el alcalde Queen, se materializó en mi mente, un hombre de inteligencia aguda y presencia imponente. Enfrentar la verdad sin su conocimiento podría resultar peligroso, pero la sospecha se había instalado en mi conciencia como una semilla oscura.
Dejé la biblioteca y me dirigí hacia las oficinas del gobierno subterráneo, donde mi padre solía trazar los destinos de Peklo con una astucia inquebrantable. Al entrar en su despacho, la decoración austera y la iluminación tenue acentuaban la seriedad de nuestras conversaciones.
— Padre, — comencé, eligiendo mis palabras con precisión, — he descubierto algo en la biblioteca. Algo que me parece... inusual
Su mirada penetrante se posó sobre mí, y por un instante, vislumbré la profundidad de su perspicacia. Era un hombre de pocas palabras, pero de pensamientos calculados, y su capacidad para descifrar los matices de cualquier situación siempre me había dejado asombrada.
— ¿Y qué es lo que has descubierto, Milovat? — su tono era sereno, pero sus ojos destilaban un entendimiento que trascendía las palabras.
Elegí mis palabras con cautela, consciente de que cada sílaba que pronunciara podría alterar el delicado equilibrio de nuestra conversación. — En la biblioteca, he encontrado registros antiguos, inscripciones que sugieren que Peklo tiene secretos que nunca nos han sido revelados. Secretos que involucran a los fundadores y la verdadera razón de nuestra existencia aquí.
La respuesta de mi padre fue un silencio penetrante, sus ojos examinando los míos con una intensidad que me hizo preguntar si ya conocía lo que estaba a punto de revelar. Sin embargo, no cedí ante su mirada implacable.
— ¿Es verdad, padre? ¿Hay algo que no nos has dicho? — planteé la pregunta con la esperanza de descubrir cualquier fisura en su fachada de confianza.
Una pausa tensa se apoderó de la habitación antes de que él respondiera, y la manera en que sus labios esbozaron una sonrisa sutil solo profundizó mi intriga.
Mi padre se puso de pie con la gracia de un monarca, sus ojos nunca apartándose de los míos.
— Milovat, Peklo es más que un refugio. Es el último bastión de la humanidad, y la información que manejo es vital para nuestra supervivencia. Cada líder tiene sus secretos para preservar la estabilidad. Algunos conocimientos son...delicados. — su respuesta era fluida y medida, pero la sospecha latente aún se aferraba a mis pensamientos.
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El cuervo: Sombras del desierto
Fiksi RemajaEn el vasto silencio del desierto, Peklo se alza como un oasis de aparente seguridad. Pero tras las murallas de esta ciudad resplandeciente se ocultan sombras que desafiarán tu percepción de la realidad. Sumérgete en un mundo donde las dunas susurra...