Capítulo 3

362 44 6
                                    

POV ACE

—Esto... dice ser su novia señor...

Mi cabeza empezó a dar vueltas como una peonza, mi novia, una novia que no tenía estaba ahí. ¿Sabo habría encontrado a alguien?

—Déjala pasar—dije después de un rato en silencio.

La recepcionista paró de hablar y estuve dándole vueltas un rato a la posibilidad de que la hubiera mandado Sabo y qué querría a cambio de hacerse pasar por mi novia.

Cuando la puerta del despacho se abrió, mi mandíbula estuvo a punto de caerse al suelo. Ahí, delante de mí, estaba la loca que el día anterior me había echado de su casa.

Llevaba un pantalón vaquero y una camisa blanca y sus brazos estaban en sus caderas, junto a un ceño fruncido.

—¿No vas a decir nada?—me preguntó.

—Esto... ¿qué significa?

—Significa que tienes novia falsa.

—¿Por qué?—no podía estar más sorprendido.

—Eso no importa. Aunque tengo condiciones.

Me arrepentí.

—¿Qué clase de condiciones?

—La beca whitebeard.

—Eso no es problema con las calificaciones que tienes.

—¿Investigaste mis calificaciones?

—Puede...

—Bueno, no importa, otro punto importante que deberías saber es que como me toques un solo pelo... te dejo sin descendencia ¿entiendes?

Me entró un tic extraño en el ojo, ¿como se podía pensar esa chica que yo me aprovecharía de ella?

—No hay problema, no eres mi tipo...

Fue lo único que se me ocurrió decir, había sonado mal. Era guapa y eso, pero tenía un carácter que no me gustaba lo más mínimo.

—Bien, ¿qué necesitas que haga?

—Por ahora, mejor que vengas a mi casa por la tarde para ultimar detalles de nuestra "relación", mi padre es listo, si sospecha algo nos descubrirá y adiós beca y hola matrimonio.

—Entendido.

La acompañé al ascensor. No sabía por qué había aceptado mi plan, pero mientras que diera resultado me daba igual.

Cuando me giré vi como Marco me miraba extrañado, seguramente había visto como ella entraba a mi despacho y como después la había sacado acompañándola hasta el ascensor.

—¿Quién es la muñeca de porcelana?—me preguntó.

Me reí ante el parecido, comparada conmigo sí que podía parecer una pequeña muñeca. Era más bajita que yo por lo menos veinte centímetros y aunque tenía algo de curvas todavía tenía una cara de niña buena que no pasaba desapercibida por la gente que la observaba. Incluso a mí me había parecido linda la primera vez que la vi, pero todo ese encanto de muñeca de porcelana, como decía Marco, se le iba en el carácter. Demasiado explosivo para mi gusto, chocábamos demasiado.

—Sara—al ver la cara de desconcierto de Marco intenté aclararlo—Es... mi novia...—me había sonado raro hasta a mí.

La cara de Marco lo decía todo, estaba confundido y durante toda la mañana estuvo metido en mi despacho preguntándome el motivo por el que no se la había presentado a él y a Thatch.

POV SARA

Llegué a casa de Ace 20 minutos antes de lo que me había dicho y esperaba que se encontrara allí y que acabáramos con eso lo antes posible. Aun me parecía una mala idea engañar a un pobre anciano y más por una dichosa beca, pero tenía que hacerlo por Cristian, haría cualquier cosa por mi hermano y si para que tuviera una vida normal tenía que meterme en ese embrollo... me metería hasta el fondo.

Matrimonio por contratoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora