Capítulo 5

329 40 13
                                    

POV SARA

Ace y Sabo me miraba como si no entendiera nada de lo que pasaba allí y entonces comprendí que todo eso no había sido una idea conjunta de Sabo y Koala, sino que Koala había planeado esa prueba de fuego para nosotros, y ¡vaya prueba!

Cuando había cruzado el umbral de la puerta y Koala me había presentado como la novia de Ace las cosas empezaron a complicarse. Su madre adoptiva casi se cae de la silla y su abuelo me estuvo haciendo un interrogatorio incomodo que bien me serviría después para no cometer ningún error con Barbabanca.

Cuando todos entraron al salón de la casa cogí a Ace del brazo y lo alejé un poco de los presentes.

-¿Qué haces aquí?-me preguntó Ace en voz baja.

-Koala me mintió para según ella pasar una prueba de fuego con tu familia, no sabía que no os había dicho nada.

-Bueno, no es mala idea, pero mi abuelo también es un problema...

-Lo sé, me ha hecho el interrogatorio de mi vida. Por cierto, Koala no me dijo nada de que preguntara por ciertas cosas... incómodas.

-¿Qué?

Recordé lo que había pasado y comencé a relatarlo todo conforme había pasado en ese confuso interrogatorio en el que me sentía observada en todo momento. Ya no solo por Dadan y por Garp, también los ayudantes de Dadan me miraban mientras yo sonreía desde mi asiento en el sillón preguntándome qué había hecho mal en la vida para acabar ahí.

Las primeras preguntas eran fáciles, dónde nos habíamos conocido, como habíamos empezado a salir, por qué no había dicho nada el moreno en esos dos años, y cosas por el estilo, pero cuando el abuelo empezó a preguntarme, la cosa empezó a torcerse de manera escandalosa.

-¿Esto es una presentación en familia por algo en especial?

-Emmm... No... solo pensábamos que después de tres años ya era hora de conoceros.

-¿Segura?

-Sí...

-¿No será que ese idiota va a pedirte que te cases con él o cualquier cosa de esas no?

-No creo, de una cosa estoy segura, y es que Ace es alérgico al matrimonio.

Había hablado a sabiendas, pues yo bien sabía que toda esa farsa no era sino para evitar que él se casara por orden y gracia de aquel a quien consideraba un padre. Por eso había deducido por mí misma que era imposible que ese chico se llegara a casar con alguien.

-¿No estarás embarazada?-preguntó de nuevo Garp.

Estuve a punto de atragantarme con el zumo que me había ofrecido un pequeño hombrecillo con turbante que decía ser uno de los ayudantes de Dadan, la madre adoptiva de los tres hermanos.

Oía de fondo la risa de Koala y como mi hermano se caía de la silla ante semejante revelación.

-No, ¡no estoy embarazada!

-Vaya chasco...-dijo al parecer triste por no ser bisabuelo-¿Y cuantos hijos pensáis tener?

-Ninguno-respondí.

-¿Cómo que ninguno?

Me sentí acorralada mientras el hombre me miraba de forma reprobadora ¿Por qué Koala no me echaba un cable con esa familia de locos? Seguramente ella pasó por lo mismo y ahora estaba tan tranquila observando el sufrimiento ajeno.

-Todavía...-tuve que responder-Es que al estar en los últimos años de la carrera... bueno... con un niño sería difícil, tal vez cuando acabe el MIR...

El hombre comenzó a reír al parecer satisfecho con mi respuesta. Aunque había salido del paso de puro milagro.

-Una pena que no supiéramos que ibas a venir, sino había traído conmigo el "set de protección".

-¿Set de protección?

Miré a Koala preguntándole con la mirada qué era exactamente eso del set de protección a lo que ella respondió con algo que me dejó aun más confusa.

-Sí, a nosotros también nos lo regaló cuando empezamos a salir. Es bastante gracioso...

-Pero... ¿Qué es?-respondí totalmente inocente.

-Oh ya sabes... anticonceptivos...

Analicé las palabras de Koala una tras otra, hasta que mis mejillas se tornaron de un color rojo pasión.

-Después de tanto tiempo igual es un poco tarde, porque no creo que mi nieto se haya aguantado las ganas durante estos años con una chica tan adorable como tú, sería idiota.

Comencé a reír mientras respiraba a 100 por hora. Yo creo que reí por no llorar y entonces, el timbre de la puerta me salvó.

POV ACE

Escuché atentamente lo que había dicho Sara. Asintiendo a todo como si en vez de una familia normal tuviera a una familia de locos, y justo eso era lo que tenía. ¿Cómo se le ocurría al abuelo preguntar esas cosas tan personales? ¿Y cómo que yo no podía aguantarme las ganas? Ni siquiera estaba saliendo con ella de verdad ¡Era todo una farsa!

Ahora entendía a Sabo cuando hacía años había venido totalmente derrotado la tarde que fue a presentarle a Koala al abuelo, llegó a casa con el alma escapándose por su boca repitiendo cosas como "Koala va a dejarme" "no volverá a hablarme después de esto" "nunca le presentes ninguna novia al abuelo ¿entiendes?"

A qué mala hora no insistí para saber qué había ocurrido esa tarde en casa del abuelo, pero estaba tan afectado que decidí no recordarle más de la cuenta.

El abuelo salió del salón con una sonrisa radiante en los labios y se acercó a nosotros con algo en la mano.

-Como a Ace y a Luffy no se lo dí todavía lo llevaba conmigo-se rió.

Me entregó una caja que cogí sin entender muy bien de qué iba el asunto.

-Debéis utilizarlo sabiamente...

La caja tenía un papel que ponía mi nombre en letras grandes y claras. No sabía de qué se trataba, pero sabía que no debía de ser absolutamente nada bueno.

-Espero que os guste el chocolate-dijo mirando a Sara.

-Sí, me gusta, pero tengo miedo de preguntar por qué debería gustarme.

El abuelo comenzó a reírse mientras ponía sus manos en sus caderas y guiñaba un ojo de forma pícara.

-Bueno, ya sabéis que estas cosas ahora son de sabores, yo lo descubrí hace poco, porque se caducaron los otros que puse, he esperado mucho tiempo para que Ace se echara novia, tanto que se caducó la primera remesa que les compré y cuando fui a cambiarlos hace poco, dije, "¡demonios! ¿por qué no de chocolate?"

Empecé a entender por donde iban los tiros del abuelo y abrí el sobre sacando de él varias tiras de condones y una caja de pastillas anticonceptivas. Y en cuanto a lo del chocolate... en cada uno de los condones de las tiras ponía "sabor chocolate" así que quedó bastante claro el motivo por el que había preguntado.

Miré a Sara para ver como se había tomado lo de los anticonceptivos, en verdad esperaba que saliera corriendo de allí y me dijera que me apañara con mi casa de dementes, pero parecía reprimir una sonrisa ¿le hacía gracia o iba a llorar? no supe descifrar ese rostro descuadrado.

-Bueno, y repartido el "set de protección" deberíamos entrar, tus hermanos se van a comer todo lo que sea comestible en la casa, ¡daos prisa!

El abuelo desapareció dejándonos solos y nos miramos sabiendo que eso sería bastante incómodo a partir de ese momento, aunque tenía su punto de diversión. Suspiramos y entramos en el comedor, sabiendo que esa tarde podría ser un éxito o el fracaso más notorio de nuestras vidas.

...

Bueno, aquí sigo, ¿Qué tal? ¿Os gusta el capitulo?

Matrimonio por contratoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora