3

1.4K 60 11
                                    

Entraron en ese siniestro sitio, estaba lleno de caminantes, pero había doble reja, así que se quedaron en medio, haciendo un plan.

-Carl, tú y Melannie os quedaréis con mamá y Beth, para atraer a los caminantes hacia las rejas y con estos palos, matarlos - dijo Rick entregándoles unas tuberías oxidadas. - Maggie, - dijo girándose hacia ella. - tú y Glenn iréis a una torre, y Daryl, Carol y Hershel iréis en otra, T-dog, tú ábreme la puerta y dispara a los que puedas desde aquí.

El plan iba bien, hasta que Melannie la cagó.

Un caminante la cogió del brazo, empezó a gritar.

-¡Aaaaah! ¡Ayuda! ¡Beth! ¡Carl! ¡Lori! - gritaba ella.

-¡Melannie! - Carl corrió hacia ella, estirando del brazo e intentando acabar con el mordedor. Pero Beth se avanzó y clavó una tubería en el cráneo del caminante, buff, menos mal.

Narra Melannie

Me tiré al suelo y me aparté de la vaya.

Estaba asustada, casi me matan y he puesto la vida de Beth y de Carl en peligro, suerte que Lori no se acercó, ya que tenía al bebé, no quería matarlo antes de nacer, así que se quedó atrás tocando su barriga redonda.

(...)

-Oye, Beth, ¿por qué no cantas algo? - propuso Hershel sonriendo a su hijita.

-Emm... claro, pero, ¿qué canto? - preguntó la muchacha.

-A mí me gusta mucho The Parting Glass. - propuse tímida.

-Me la sé, pero debes cantar conmigo - respondió Beth sonriéndome.

-Vaaaaaale...

Beth se puso a cantar, y cuando me dio el gesto, comencé a cantar esperando a que ella siguiera conmigo, pero paró. Me quedé cantando sola, pero no paré, todos me miraban y susurraban que tenía una voz angelical, menos dos personas: Rick y Carl.

Rick porque... En fin, tengo algo, no sé el qué, pero no le caigo bien por eso, nunca me ha hablado, lo empiezo a odiar, la verdad.

Y Carl no dijo nada porque estaba ocupado abriendo cada vez más los ojos como platos y la boca abierta, me sonrojé un poco, pero seguí.

Al cabo de un rato, cuando volvió el estribillo, Beth se unió a mí, las dos cantando quedamos aún mejor y todos imitaron el gesto de Carl, obviamente, menos Rick.

Luego de cantar, se me cerraban los ojos, demasiado esfuerzo.

Bostecé y Lori, como la tenía al lado, me miró y sonrió, seguidamente me tapó con una manta. Esa maldita manta era la misma que la del coche, creo que estamos empezando una relación.

Al despertar tenía a Carl rodeándome la cintura con su brazo y a Beth delante, los enanos juntos.

Miré hacia los lados, todos nos estaban mirando, menos Daryl, Rick y Carol, que habían ido a vaciar otra parte del patio.

Me levanté dejando el brazo de Carl en el suelo y los miré a todos con cara asesina, o me dejaban de mirar, o morían.

-¿Qué miráis? - pregunté malhumorada. De repente, todos dejaron de mirarme y se fueron lentamente hacia otro lado.

Vi a Maggie con Glenn, estaban superjuntos, supongo que agradecían haberse encontrado o algo así, yo que sé, solo soy una niña.

De golpe apareció Daryl de la nada, me cogió en brazos y me subió a su espalda. Adoraba que hiciera eso. Cuando lo hacía, yo me agarraba de su pelo y lo estiraba indicándole hacia donde ir.

(...)

14 de febrero, día de mi cumpleaños

Os preguntaréis como sé que día es, en fin, es complicado, tenemos un calendario de hace años, y yo he calculado solita que día es. Bueno, Maggie me ayudó un poco, pero la cuestión es que vamos a hacer una fiesta, ¡en mi honor!

Salí al jardín, era hora de desayunar y siempre lo hacíamos a fuera.

-¡FELICIDADES! - gritaron todos a coro en cuanto me vieron llegar.

Ese día fue mágico, comí tarta hecha por Carol, estaba riquísima.

Al final del día, jugando al escondite con Carl y Beth, me caí, solo me hice un pequeño corte en la cara, y me pusieron una tirita.

En la fogata de la noche, cuando llegué con la tirita, todos rieron.

-¿Qué pasa? - pregunté con mala cara.

-Mel, tu tirita es... ¿hermosa? - dijo Beth.

-¿Me lo dices o me lo preguntas? Y, ¿Cómo que hermosa? - Todos rieron ante mis palabras.

Carl me miró.

-Tienes a Mickey Mouse en la cara - rió el niño.

-¡Daryl! - grité poniéndome roja. Él fue quien me puso la tirita, así que se fue corriendo del círculo y yo lo perseguí. Oh, por dios, ya tengo 12 años, no me puede hacer estas cosas. - ¡Estás muerto! - él hizo una mueca sacando la lengua, haciéndose el muerto.

Cuando ya le pegué varias veces, todos riendo entramos en la prisión. Ah, ¿no os lo había dicho? La prisión hace días, o semanas que está vaciada.

En fin, yo compartía celda con Carl, somos los enanos, así que no podemos rechistar.

Survive - The Walking Dead (Carl Grimes) |PAUSADA|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora