Survive - The Walking Dead (Carl Grimes) |PAUSADA|

4

Melannie despertó, tenía a Carl en la cama de arriba y sus ronquidos no le ayudaban mucho a dormir.

Narra Melannie

Desperté, y queriéndome vengar de Carl, subí las escaleras de su cama y me tiré encima de él, estaba de espaldas, así que se le aplastó la cara en el cojín.

-Maldita sea, Mel. - logró decirme. Yo me reí, hasta que hizo algo raro y terminé debajo de él. Él se sentó encima mío y me empezó a hacer cosquillas.

-¡Para! - conseguí decir entre carcajadas.

-¡Tú has provocado esto! - contestó sin parar de hacerme cosquillas

-Me vas a matar - seguía riéndome. Pero algo interrumpió ese mágico momento, Rick y Daryl

-Ejem... Melannie, Carl, ¿desde cuando sois novios? - pregunta Daryl. De repente ambos nos ponemos rojos.

-Solo somos amigos. - dijo Carl bajando de la cama.

-Exacto, solo me quería vengar, ronca muy fuerte. - seguí yo.

-Oye, si quieres podemos apropiarte otra celda, pero sería en el pabellón D. - comenta Rick.

-¡No! - gritamos Carl y yo a coro.

-Vaya... Estáis algo raros. - ¿Daryl ya me buscaba novio? - Si nos necesitáis, estaremos a fuera, desayunando.

-Yo me tengo que vestir. - dije yo. Rick abrió los ojos como platos, imaginándose algo que NO era. - Rick me refiero a que tengo que quitarme el pijama y ponerme ropa de vestir. - Rick se calmó y se fue. Daryl y Carl también se fueron, Carl se durmió con la ropa puesta, así que no se cambió.

En cambio yo me quité el pijama y me fui a la ducha, al terminar me puse: unos leggins negros, con una camiseta de tirantes del mismo color y por encima una camisa de cuadros, verde, azul y blanca, me puse calcetines negros y unas botas que llegaban un poco más arriba el tobillo, eran marrones.

Bajé rápido las escaleras, tropezándome con todo mientras me peinaba mi pelo castaño, casi rubio, hasta llegar a la carpa.

Narra Carl

"Buenos días" escuché, me giré hacia el sitio de donde provenía la voz, era Melannie, iba hermosa, me encanta como se viste, como le sienta la ropa, y su pelo, húmedo, suelto, dejando esos mechones ondulados caer por sus hombros, le llegaba justo hasta debajo de ellos, perfecto.

-¿Qué hay para desayunar? - preguntó Mel, mirando mi plato.

-Una lata de frutas. - contestó Carol. Melannie hizo una cara de asco al abrir su lata. La mayoría eran duraznos, en cambio en la mía la mayoría eran cerezas. Compartimos unas miradas y nos las intercambiamos.

-Desde luego sois tal para cual. - dijo una voz a mis espaldas.

-¡Daryl! - se quejó Mel. - ¿Es que quieres que te vuelva a pegar? Aún tengo adrenalina de ayer, ¿sabes? - Daryl se encogió de hombros y siguió comiendo. Melannie se sentó a mi lado, y automáticamente mi padre nos miró, no nos apartó la mirada hasta que nos separamos.

Narra Melannie

Cuando volví a la celda Rick me siguió, obviamente me asusté.

-Lo siento, Melannie, pero no quiero que estés tan cerca de Carl. - me dijo.

-¿Por qué? Solo somos amigos.

-Ya, pero Carl debe centrarse en sobrevivir, no en encariñarse de gente que morirá pronto.

Ese comentario me ofendió mucho. Él salió de la celda y me dejó sola, llorando. Si no caía bien al líder, ¿de qué me servía estar aquí? Eso ya lo he vivido antes, no volverá a suceder. Cogí mi mochila fucsia y negra y puse ropa, una manta, dos cuchillos y la foto de mi familia, junto con mi diario. Me puse mi chaqueta verde oscuro y mi cinturón, en el cinturón puse mi pistola y un cuchillo, cogí mi arco (sí, era buena con el arco) y unas cuantas flechas, con la funda de ellas, me colgué ambas cosas en la espalda y salí al jardín.

Estaban todos desayunando, así que me fue fácil salir, ya que nadie vigilaba la entrada, gran error.

Narra Carl

Escuché unos pasos detrás de mí, cuando me giré vi a Mel irse con mochila y armas, mierda, estaba huyendo, salí detrás de ella sigilosamente.

Estábamos en el bosque, a un kilómetro de la cárcel, más o menos. Vi que se metía en un río, imité su acción cuando vi que la corriente se la llevaba y ella no lo impedía.

-¡Mel! Sal del río, ¡ahora! - gritaba yo.

-¿Carl? ¡No deberías estar aquí! - me contestó.

Ambos salimos del río, pero por el lado equivocado. Estábamos muy lejos de la cárcel, perdidos.

Narra Melannie

Estábamos empapados, ya era mediodía y no teníamos comida, refugio, nada.

-¿Dónde ibas? - me preguntó Carl.

-Huía. - respondí.

-¿De qué? ¿De quién? ¿Por qué?

-¿De qué? De mí. ¿De quién? De tu padre y de ti. ¿Por qué? Tu padre me odia y dice que soy una mala influencia para ti.

-No lo eres. Simplemente tú y mi padre no encajáis, pero eres perfecta y mi padre no es nadie para decirte eso.

-Es el líder. Me odia. Dijo que no me encariñara de ti porque yo moriría pronto...

-No es así, está confundido.

-No, no lo está, Carl yo... - me cortó. Me cortó con un beso. Estábamos sentados en el césped, él me puso su mano en el cuello.

Nos separamos, yo hice que nos separáramos porque eso estaba mal.

- ¿Por qué has hecho eso?

-Me gustas, tengo que impedir que te vallas, Mel.

-Carl, tu padre y yo no encajamos, no puedo volver.

-¿Y Daryl? ¿Qué le diré?

-Qué me he ido porque no quiero cometer el mismo error dos veces. - Carl sin pensarlo me dio un piquito y se levantó, me dio su mano, suspiréy me levanté con su ayuda. Ambos andamos por el bosque hasta encontrar un puente que cruzaba el río. Estuvimos andando en silencio hasta llegar a la prisión.