Un ángel un ghoul

Capítulo 6: Mi ángel negro.

Capítulo 6: "Mi Ángel negro"

"¿Ángel? Eso era absurdo. La gente podía convertirse en demonios, pero nunca en ángeles. Además, a veces los ángeles podían ser más brutales que los demonios"*

Ángel:

Mi respiración se cortó. Podía escuchar mis desbocados latidos del corazón.

Darién solo se limitaba a mirarme con una sonrisa dibujada en sus labios, mientras poco a poco se acercaba a su maletín que se encontraba a unos cuantos pasos de él.

-Ángel no quiero hacerte daño.- dijo Darien haciéndose el inocente

Ayato... tengo miedo.

-No tengo nada contra ti ya que no quisiste hacerme daño, simplemente quiero información que solo tú puedes proporcionarme... Aunque claro que si no me das la información que deseo haré que me la des de la peor forma que te puedes imaginar ¿Alguna vez has sentido las tiras eléctricas? ¿No? Entonces... no me hagas tener que enseñártelas.

Mis labios temblaban al igual que mis piernas.

-Ángel debes saber que la paciencia no es una virtud que poseo.

Darien alargo la mano para tocar el maletín, el cual se accionó al ser tocado por sus huellas y salió una pistola plateada, me inundo el pánico y salí corriendo hacia la puerta.

Darien salto la barra de su cocina y con su mano izquierda cerro de golpe la puerta que yo apenas entre abría. Era muy rápido aunque no tanto como un ghoul.

Sentí su pistola en mi cabeza. De un jalón brusco me quito la máscara y la arrojo al sillón más cercano. Lentamente se acercó y me susurró al oído.

-Agotas mi paciencia Ángel, así que si no quieres morir es mejor que te sientes en el sillón que se encuentra por allá mientras contestas dulcemente mis preguntas.

Lentamente gire para encararlo y pude notar que su amenaza no era para nada mentira, camine aprensivamente hacia el sillón pero me negué a sentarme.

-Siéntate.- dijo Darien quien se encontraba apuntándome directo a la cabeza.

-No.- dije con los labios temblorosos y con las lágrimas quemándome los ojos.

-Primer strike. – Dijo lánguidamente Darien.

Darien disparo a mi pierna derecha. Grite tan alto que me sobresalte con mi propio sonido, el dolor hizo que me desplomara sobre el sillón manchándolo de la sangre que emanaba de mí ser.

"Ayato" pensé aún con más fuerza.

-Ahora... Asqueroso Ghoul ¿hablarás?

Las lágrimas calientes escurrían por mi rostro.

-Eres un monstruo.- sollocé

Darien se empezó a reír sin ningún rastro de alegría.

-Ángel tú fuiste quien mató a un hombre para alimentarse de su carne, el único mounstro aquí eres tú. La existencia de los Ghouls es una aberración que destruiré.

Mi pierna ya había parado de sangrar, aún si no me podía manifestar me curaba más rápido que un humano promedio pero no lo suficiente como un Ghoul.

Darien:

¿Por qué no se trasformaba? ¿Por qué no intentaba matarme? ¿Acaso me había equivocado? ¿Ella era una humana? No eso era imposible... ella se cura de una manera muy rápida para poder serlo. No estoy equivocado.