Un ángel un ghoul

Primer encuentro

Capitulo 1

Primer encuentro

"Tranquilo ángel mío, te observare
desde los subsuelos. Porque tú has sido
mi único y más grande ensueño...
Te amo... Pero los ángeles y demonios
juntos no deben estar." *

Ayato... Ayato... Ayato... Ayato... Ayato... Ayato... Ayato... Ayato... Ayato...Ayato... Ayato... Ayato...Ayato... Ayato... Ayato...Ayato... Ayato... Ayato...Ayato... Ayato... Ayato...Ayato... Ayato... Ayato...Ayato... Ayato... Ayato...Ayato... Ayato... Ayato...Ayato... Ayato... Ayato...Ayato... Ayato... Ayato...Ayato... Ayato... Ayato...Ayato... Ayato... Ayato...Ayato... Ayato... Ayato...

Ese fue mi único pensamiento al despertar en este extraño mundo.

Todo era desconcertante solo tenía el rostro de ese chico en mi mente, al ver su rostro en mis únicos recuerdos el nombre de "Ayato" venía a mi mente. Lo amaba o eso sentía mi corazón pues se estremecía al pensar en él, quería soltar suspiros y querer besarlo. Solo esperaba que Ayato no fuera producto de mi imaginación.

Tenía que enfrentar la realidad y con fuerza de voluntad abrí mis ojos por primera vez desde que tenía consciencia. Todo era oscuro, estaba acostada en la tierra mojada, olía a humedad por todos lados y había pinos extremadamente grandes a mí alrededor, al parecer estaba en medio de un bosque y no sabía cómo había llegado ahí. Me levante y toque mi cuerpo al parecer todo estaba estupendo, no me faltaban extremidades ni nada por el estilo. Sentí mi cara parte por parte tratando de saber cómo me veía, tenía un rostro uniforme y una nariz del tamaño normal.

No recordaba nada de mi ser; la forma de mi cuerpo, cuantos años tenía, el color de mis ojos, mi altura, peso, nada. Solo sabía que estaba sola en el bosque.

Mire hacia mi ropa, vestía un vestido blanco de tirantes realmente sencillo y no traía zapatos. Me levante del suelo tambaleándome un poco y trate de caminar por el bosque en busca de ayuda pero aún así me aterraba el solo pensar que podría perderme cada vez más. Sin embargo seguí adelante.

Con mi corazón acelerado por lo desconocido, escuche unos sonidos extraños a unos cuantos metros de distancia, parecían jadeos de dolor.

"Estoy muriendo"

Se escuchó tan de pronto dentro de mi cabeza, que deje de respirar, esa era la voz de Ayato, no sabía cómo la reconocía ó la razón de escucharla dentro de mi ser, él estaba llamándome. Con un arranque de adrenalina me acerque corriendo a esos jadeos internándome aun más en el bosque. Después de correr lo más rápido que pude. Lo vi.

Era hermoso de eso estaba segura. Se encontraba recostado al pie de un pino, jadeaba de dolor. Cuando me acerque un poco más, bajo la luz de la luna pude verlo claramente. Su piel era pálida, su cabello de un hermoso color negro azulado, que le llegaba a la mitad de su cuello o eso me pareció a mí, sus ropas eran negras; llevaba pantalones y una cazadora. Él mantenía los ojos cerrados mirando hacia abajo. Ayato soltaba maldiciones con cada jadeo de dolor que soltaba.

Camine silenciosamente para acercarme aún más a él pero captó una anormalidad y volteó rápidamente hacia mi dirección, me había escuchado. Su rostro me miraba lleno de odio y cautela, aún así seguía viéndose hermoso.Pude apreciar que se encontraba herido ya que tenía sangre por todas partes al igual que sudor. Pero eso no fue lo que hizo que me parara en seco, fueron sus ojos. Sus ojos que estaban completamente negros excepto por una pequeña bola roja que parecía ser su pupila. Esa visión te podía congelar los huesos, parecía un demonio. De alguna manera no me asuste yo solo quería protegerlo, quería que confiara en mí como yo ciegamente ya confiaba en él.