Un dos tres, un dos tes, esa era la métrica, así se dividía el compás pero ¿como bailo esto?
Vals comenzó a salir en medio de la multitud que se había levantado perfectamente haciendo una coreografía al rededor de los novios.
un dos tres, un dos tres, seguían el ritmo.
Mi cabeza se meneaba intentando mantener aquel compás.
Vals me tomó la mano y acercándose a mi comenzó a guiarme en los pasos, mis pies torpes intentaron seguir los suyos pero se perdieron en el intento, entre risas y vueltas sentía que estaba pasando el mejor momento de mi vida, haciendo el ridículo mas grande de la historia tomada de la mano del chico mas guapo de la fiesta.
Me sacó de la pista y nos volvimos a sentar mientras todos danzaban.
Presté atención a su cuello y mi corazón transparente brilló, me abalancé tratando de agarrarlo pero él fue mas rápido y tomo mis manos entre las suyas
-¿Que tengo que hacer para ganar este corazón? -Preguntó mirándome con ojos iluminados.
-No te lo puedo decir Vals, sería muy fácil- Dije mientras jugaba con sus manos -Prometí que lo guardaría por cinco años mas, hasta que aparezca la persona indicada, así que sé que ahora no es el momento de entregárselo a nadie- Lo miré fijo
-Seguridad, eso es lo que estas buscando -dijo con seriedad, como si hubiera descubierto América, satisfecho con una sonrisa de oreja a oreja -¿Que más?
-No lo se Vals, no te voy a decir mis gustos, si te interesa tienes que averiguarlo- Sonreí
-Tu quieres que lo averigüe- Soltó afirmándolo
-Me tendrías que gustar para eso, ahora devuélveme mi corazón - Solté fingiendo seriedad.
-¿No te gusto? - hizo la sonrisa irresistible y evité su mirada para que no me traicionara el subconsciente -Eso es un si -volvió a afirmar. Se levantó de la silla y gritó -Señoras y señores eso es un si- todos aplaudieron entre risas y me sonrojé, él sonrió y se quitó el collar, me lo colocó delicadamente en mi cuello y se acercó a mi oído susurrando -No va a pasar ni un mes y este collar va a ser mio-.
No lo podía negar, me estaba gustando la forma como me trataba, era apuesto y simpático, era el centro del universo... se supone que eso era una falencia pero en el se veía bien, lograba llamar la atención de todos pero por alguna razón solo quería llamar la mía.
Aquella promesa que había hecho se debía, en parte, a la absurda obsesión de mi madre por conseguirme candidato, era como si mi vida tuviera que girar en torno a eso, a casarme con alguien pudiente para queme diera la verdadera felicidad, la cual solo se consigue con dinero.
Si iba a tener algo con Vals quería que fuera por que yo lo decidiera, por que así lo quería. Puede que llevarle la contraria a mi mamá me generaba una especie de adrenalina, me daba una cierta libertad e independencia, quería demostrarle que era capaz de tomar mis propias decisiones, no me interesaba si erraba en el camino; si me iba equivocar en la vida quería que fuera por mi culpa y reparar los daños por mi cuenta .
El era un típico chico confiado que siempre había tenido todo fácil. Podía tener a cualquier chica que pudiera y no me extrañaría que todas las invitadas de esta boda hubieran salido con el en alguna ocasión.
Me quedo muda, sin respuesta, mi corazón estaba acelerado y no podía borrar una media sonrisa de mi rostro ¿Que tenía este tipo que lo hacia tan interesante?
De la nada salió un animador en el centro del salón y comenzó a hacer unos trucos de magia, el publico parecía entretenerse, generaba mucha expectativas y sus trucos eran buenos. Aplaudo a uno de sus trucos, cuando se me nubla la vista porque hay un cristal en frente mio, mi corazón.
-Cuando me lo entregues va a ser porque tu quieres, y vas a querer- dijo con voz baja pero con mucha confianza.
rodé los ojos, y tome el corazón -ya quisieras- solté mientras me levantaba dirigiéndome a los baños, sin darme cuenta que atrás mio un mesero se aproximaba con una bandeja que segundos después estaba en el suelo junto a mi y varias copas rotas y mi vestido empapado de champaña.
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No Encuentro La Salida
RomanceAquí estoy, justo donde quería, tal vez es mi lugar en este mundo ¿avanzar? Claro, ya estoy a unos pasos de lo que será mi casa por muchos años o hasta que consiga superarlo a él, aquel romántico que me hizo creer que yo lo era todo y ahora me dejo...