Lover, I Don't Have To Love

CAPITULO 18

PoV BRITTANY

Mi día nunca era normal, no desde que tenía que averiguar cómo podía detener aquella demanda que tal vez Santana ya había puesto, tampoco sabía cómo se acabarían mis responsabilidades con la vuelta de Amy a la oficina.

Tampoco sabía cómo manejaría mis asuntos con respecto al acuerdo que existía ni como ayudaría a Kurt a afrontar lo que estaba viviendo. Supuse que el arranque que vi en su habitación cuando la asee no había sido por haberse encontrado a Dave, más bien fue antes de irse a Ohio, suponía yo, aunque no estaba muy segura.

Lo único que podía afirmar en ese segundo era que él estaba dormido y yo observaba mi taza quien humeaba entre mis manos, levante mi vista y lo vi pálido y cansado en la puerta de su habitación

-Buenos días- dije mirándolo

-Hola- dijo con voz casi apagada

-¿Todo está bien?- pregunte viendo como negaba con la cabeza

-Podría quedarme a cuidarte-

-Estoy bien, solo estoy cansado, ¿tu como estas? –

-He estado mejor, realmente han sucedido muchas cosas- confesé

-No quiero ir Britt-

-Podemos ausentarnos hoy-

-Ni tu jefa ni el mío querrán-

-No les pediremos permiso- dije con la voz un poco segura

Camine al teléfono y marque la extensión que conocía perfectamente

-Amy...habla Brittany...podrías avisarle a la señorita Lightwood que no asistiré el día de hoy y podrías comunicarle al señor Wright que el señor Kurt Hummel también se ausentara el día de hoy...claro que si Amy, cuídate y gracias-

-Britt ¿Qué acabas de hacer?

-Acabo de darnos el día libre- dije mirándolo confundido –somos estudiantes de últimos periodos escolares, no pueden negarnos los descansos, ellos necesitan nuestras "perfectas" calificaciones- dije caminando hacia el fregadero

-Britt- voltee –Te extraño- confeso

Camine y lo abrace, le pedí una disculpa por no habérselo confesado y le conté lo que había pasado para que yo aceptara aquel acuerdo, omitiendo la demanda que podría estar en contra de mi padre.

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Durante el día que nos tomamos, Kurt me confeso lo que realmente había pasado en Ohio, que había visto a Adam, la fotografía por la que le reprendió Blaine, lo que había pasado cuando acepto la sumisión y detalles que le daban pena confesarle lo que pasaba a su hermano Finn.

Me acompaño a los ensayos con el grupo de danza donde habíamos convivido con Jonhnan y habíamos bailado juntos, algunos pasos él y yo estábamos muy pegados pero al terminar solo nos reíamos y habíamos hablado con la rectora de la universidad para que nos permitiera adelantar horas o que ella podría extender un permiso obligando a nuestra oficina a darnos el tiempo que requeríamos para dedicarnos de completo a la escuela.

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Cuando volvimos a casa encontramos un paquete en la puerta, era de un lugar con destino desconocido, solo contenía en el remitente RB y en el destinatario estaba escrito KH/BP que eran nuestras iniciales.

Entramos al departamento y nos preguntamos si era buena idea abrirlo, pero no sabíamos que podía significar así que decidimos que si seguían apareciendo ese tipo de paquetes íbamos a abrirlos pero que aún no, tal vez podíamos conseguir más pistas.

Al día siguiente ambos caminamos hacia la escuela y tomamos nuestros horarios como antes, cada cambio de clase intercambiábamos almuerzos o hablábamos en el pasillo, y regresábamos a clase, cuando la jornada terminaba, fuimos a la oficina por las horas que realmente nos debían de dar, sin extras ni más trabajo de lo habitual.

Mi jefa estaba de viaje y se había ido con Amy ya que yo no estaba autorizada para salidas por la escuela, y pensé que no tendría tanto trabajo pero llego el Señor Lightwood a vigilar el departamento.

Cuando mi trabajo me requerío ir al departamento a cargo de Blaine y subí note a Kurt algo nervioso, estaba en la oficina de Blaine con Max y se veían algo tensos tanto Blaine como Max, parecía que estaban peleando pero... ¿Qué hacía Kurt entre ellos dos?

Regrese a mi trabajo y sentía la mirada del señor Lightwood, como si observara cada movimiento que estaba por realizar

-Señorita Pierce, ¿Me permite un momento?- dijo utilizando el teléfono de su hija

Camine hacia la oficina esperando a que me dijera que me sentara y cuando lo hizo me senté sintiendo una incomodidad muy grande

-Hemos recibido el día de hoy una carta de su universidad informándonos que no puede usted y el señor Hummel cumplir la jornada que está estipulada en su contrato, ¿Ustedes han pedido este documento?-

-No, solo hablamos con nuestra rectora y la señora nos dijo que mandaría ese papel porque hemos bajado en el rendimiento académico, no faltábamos y cuando con todo respeto su hija y su hijo nos requerían a Kurt y a mi más tiempo del que comúnmente teníamos que hacer dejamos de asistir a la escuela, llevamos casi dos meses sin asistir todas las horas-

-¿Por qué no se lo había externado a Sophia?-

-Sé que ella es una mujer muy ocupada, además de que requeriría más tiempo del otro tratado, al que por cierto mi amigo ha comenzado-

-¿Comenzado?-

-Sí, su hijo Bruno o Blaine lo ha adquirido como si fuera un muñeco para ser o cumplir el mismo trabajo que tengo yo en obligación con su hija, pensé que ya lo sabía-

-Señorita Pierce, quiero dejarle algo en claro, su segundo trabajo me obliga a mantenerle al margen en su comportamiento, en cuanto al señor Hummel hablare con el cuándo sea el momento oportuno- dijo levantándose aquel señor de mayor edad, con perfil de ser una persona recta y mirada avellana atrapante

–Mi querida Señorita Pierce, no comenta un error, puede que no sepa que cosas que la mantiene unida a mi hija pero tenga cuidado con que se entrometa alguien más, mucho menos que ella se entere, no quisiera tener que comunicarle malas noticias a su padre y ni al señor Hummel- menciono al momento que puso un par de hojas y salía de la oficina

Levante las hojas y observe fotografías mías con Jonhnan, en uno de los pasos de la coreografía nuestros rostros quedaban un poco cerca y parecía como si nos fuésemos a besar, fotografías de Kurt durante su viaje a Ohio.

Un escalofrió recorrió mi espina dorsal quedándome muda con un solo pensamiento del cual estaba totalmente segura esa familia podía destruirnos