CAPITULO 32

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PoV Santana

Ni siquiera sabía cómo o porque había ido a reclamarle después de su función si bien sabía que la había dejado libre, eran mis malditos celos de verla siendo feliz con otra persona que me cegaron totalmente, que me mataba saber que yo pude haberla hecho feliz y no lo hice por miedo, por no atreverme a sentir lo mismo que ella.

Blaine estaba en la misma situación que yo, que, aunque dijéramos que ya no nos iban a importar, el simplemente querer protegerlos a como diera lugar era el factor más estúpido e importante que habíamos encontrado, no había otra razón que nos importara más que ellos, entre nosotros nos apoyábamos, pero, era muy distinto, fuimos absorbidos por el deseo, no por la entrega hacia Brittany y Kurt, era nuestro miedo, el enamorarnos de las personas inocentes que eran antes de corromperlos, antes de demostrar quienes éramos realmente y los demonios que teníamos dentro.

Haberle visto con su amigo había significado la muerte para mí, me sentía más que fatal, ya que la amaba, lo sabía, lo sentía, pero, no podía corresponderle, sabía que ella se merecía lo mejor y eso era algo que estaba dispuesta a darle desde otra manera, o a mi manera. Dudaba mucho que ella estuviera conmigo durante el final de todo, conociendo mi forma de vivir, y eso era un punto que nos afectaba totalmente. Somos víctimas de una estúpida tradición, dudo mucho que mi madre sea la misma de Blaine, la misma que ha estado casada con mi padre, lo dudaba, pero era mi hermano menor, no podía decirle mis dudas sobre nosotros, no lo he hecho en muchos años, no planeaba hacerlo ahora, por más que la duda me corrompiera.

Había un detalle que comenzaba a inquietarme ahora que reviso mi correspondencia, había llegado un archivo cerrado desde hace semanas a la oficina, ahora estaba el mismo membrete en la correspondencia de mi casa, decidí abrir una botella de vino mientras pensaba en mis tonterías que hice, una hora después decidí abrir la carta, era de una desconocida con iniciales RB, el contenido era una carta que solamente decía "Te hemos observado" y contenía fotos mías y de Brittany juntas, solo de ella, ella con Kurt y de Kurt con mi hermano, fotografías que había sido muy cuidadosa de que no captaran, fotografías que podían perjudicarme no solamente a mí, podían afectarle a ella, a Blaine, a Kurt, a más personas que a nosotros.

Trate de contactarme con Blaine, pero no tenía rastro de él, no aparecía ni contestaba su teléfono, comenzaba a perder la cabeza, escuche pasos en la puerta de entrada y por un momento mi expectación de que fuera Britt creció por alguna razón, pero no era ella, era Quinn quien había llegado, no quería hacerla sentir mal, pero en ese momento solamente tenía una rubia en mi mente, además de un problema enorme por lo mismo, así que hice que se fuera, no podía verla o estar con ella cuando tengo el problema entre mis dedos sin poder tomar decisiones sobre lo que está pasando.

Le he dejado muchos mensajes a mi hermano que no ha de responder, no sé si la misma información la tendrá Brittany, espero que no, pero, todo esto se ha salido de control, por un momento pensé que nuestro padre tenía todo bajo control, pero creo que no es así, si ha sido por sus descuidos que ha pasado esto, que estas fotografías existen y que pueden manipularnos con ellas, no solamente se ganara el resto de mi odio, sino que tendré que obligar a Kurt y Brittany que cambien de identidad, por su protección si estas fotos llegan más lejos de mí.

Estar pensando en muchos planes alternos hacen que mi cabeza desee explotar, estamos aquí por una conexión, lo único que quiero es protegerla, sé que Blaine pensara lo mismo, en proteger a Kurt, nos hemos vuelto un par de extraños para ellos, extraños que comparten una historia, extraños que se dejaron llevar un tiempo por el deseo, no por la razón, extraños queriendo tocarse, amarse y sentirse amados... simplemente extraños.

PoV Blaine.

Y ahí estaba el maldito rizado de la otra vez, el que lo acompaño cuando fue a presentar su renuncia, estaba con él.

No podía evitar sentir mi sangre hervir por el hecho de que estuviera junto a él y no junto a mí, sabía que lo vería ahí, por eso había ofrecido ir con Santana, para verlo, encontrarlo a solas y hablar con él. No había tocado su cuenta bancaria desde que hable con él y le hice firmar aquel contrato, no había podido expresarle que no quería que se fuera, que no fuera con aquel maldito rizado, que lo había hecho sonreír.

Kurt sonreía junto a él, antes de que las luces se apagaran y yo desee con mis fuerzas, aprovechar aquella luz apagada para asesinarlo, no dejar rastro de ese tipo y volver a ganarme su confianza, pero siendo sinceros, ¿Quién podría querernos?

Después del espectáculo, perdí a mi hermana así que decidí salir del teatro, sin contar con que estaría ese maldito rizado abrazando a Kurt a unos cuantos pasos de mí, no era un abrazo de amigos, había sentimientos en eso, por supe por la sonrisa que se escapó de los labios de Kurt al momento de poner su cabeza entre el hombro de su acompañante, y cuando abrió sus ojos, su mirada se centró en la mía, cambiando su semblante a uno más serio, terminando el abrazo, si hubiera podido pedir algo probablemente hubiera sido desaparecer, que no me viera, pero lo hizo y el maldito rizado volteo junto con él, viendo a Kurt y después viéndome a mí.

Nada de mi cuerpo reacciono cuando vi que caminaban hacia mí, no estaba tan lejos pero no sabía hacia donde correr.

-Hola- dijo con su voz delicada

-Ho...Hola- demonios, tienes que controlarte amigo

- ¿Le gusto la presentación Señor Anderson? - ese maldito rizado me había dirigido la palabra

-Fue increíble, por favor feliciten a la Señorita Pierce por mí, hizo una actuación para quitar el aliento- vi como el maldito rizado tomaba la mano de Kurt como yo lo había hecho muchas veces y vi como sonreía levemente mientras se sonrojaba –Ahora si me disculpan, debo irme- dije alejándome

No podía ver esa escena, sabía que iba a pasar, pero nunca lo espere, y bueno, termine aquí, pensando en mis errores desde Max hasta Kurt, he visto las llamadas de Santana, pero no tengo tiempo de vivir sus reclamos por abandonarla o por lo que sea que es su motivo de llamarme, solamente quiero quedarme aquí en este bar, donde tocan una pieza de melancolía y el ambiente huele a alcohol combinado con decepción, pensando en cómo aquel joven inseguro de mirada azul llego a mi vida y cómo fue que yo hice que se fuera.

Recibí un correo, esta vez no era mi hermana ni nadie conocido, decidí abrirlo, aunque ya estaba un poco mareado para distinguirlo, eran muchos archivos, di la opción de descargarlos mientras el cantinero me servía de nuevo, vi el texto borroso, pero pude distinguir un "Te hemos observado", abrí el archivo, y vi fotos de Kurt junto a mí, fotografías mías con él en situaciones comprometedoras y algunas otras de él con Brittany, de ella con mi hermana y venía una foto que en particular me llamo la atención, era de Kurt con el maldito rizado y debajo de esta había un texto que hizo que un porcentaje del alcohol se evaporara "Sabemos lo que oculta la emblemática familia Anderson-López...y sabemos lo que les han hecho, pueden hablar sobre ello o sus queridos padecerán las consecuencias"

Lover, I Don't Have To LoveDonde viven las historias. Descúbrelo ahora