¿Dónde está Jade?«Romeo Beckham»

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—Romeo, literalmente desperdiciamos nuestras vacaciones buscando a Jade—dijo Jake. Literalmente llevábamos semanas buscándola y las únicas respuestas que obteníamos era "No la eh visto desde hace mucho", hoy era el último día en el que podíamos buscarla ya que mañana nos íbamos de vuelta a Londres.

—Jake por favor...solo acompáñame—le supliqué.

—¡Romeo, que hacemos en una escuela!, es verano idiota.

—Por si no sabes los maestros aún asisten en verano a la escuela, solo acompáñeme a hablar con el director de esta secundaria.

—Ash..., como sea, vamos—comenzó a caminar hacia la entrada de la escuela o mejor dicho secundaria.

Entramos por la puerta principal, los pasillos estaban absolutamente solos.

—¿Y ahora como encontraremos la estupida dirección?—pregunto Jake.

—O eres estupido o te haces...ahí hay un cartel que dice "dirección"—señale. Jake puso cara de oh.

—Vamos—me tomo de la muñeca.

Entramos a una oficina demasiado grande, había una señora medio dormida.

—Mmm...Hola—ella reaccionó asustada—¿Se encuentra el director?

Ella alzó una ceja—Chicos, no sé si saben pero esta es una secundaria no una preparatoria.

—No queremos inscribirnos, solo queremos ver al director—respondí.

—¿Para qué lo quieren?—pregunto. Parecía que Jake iba a explotar.

—¡A usted no le interesa chismosa, solo haga su trabajo y dígale al director que queremos hablar con el!—exclamó Jake. Yo solo lo miraba sorprendido por lo que dijo. La señora pareció molestarse ya que se paró.

—Si van a ser así de irrespetuosos mejor larg...—fue interrumpida por un señor que ya pintaba unos 50 años.

—Lidia, solo déjalos—ella se sentó de mala gana. El se acercó y nos ofreció su mano—Soy el director, ¿quieren hablar conmigo?—nosotros asentimos—Síganme—nosotros lo seguimos, pero claro antes de irnos el idiota de Jake le susurró puta a la secretaria. El jamás cambiara.

El director abrió la puerta de su oficina y nos invitó a entrar, seguido de nosotros entró el, se sentó en su silla y nos invitó a sentarnos en las dos sillas de al frente.

—Bueno...—junto sus manos—¿De qué quieren hablar?

—De una de sus ex alumnas, Jade Preston—el abrió los ojos.

Aclaró su garganta—No había escuchado ese nombre en años, no solemos hablar mucho sobre ella.

—Eh...—me rasque la nuca—¿Sabe dónde la puedo encontrar?

El me miró tratando de descifrar algo—¿Acaso no sabes?

—¿Saber que?—pregunte.

—¿No eres de aquí verdad?—pregunto.

—No.

El se acomodó en su silla—¿Qué fue lo último que supiste acerca de ella?

—Eh...pues me contaron que la última vez que la vieron fue en su antiguo estudio de danza y que iba a un bosque en las montañas.

—Muchacho lamento decirte esto pero...tu búsqueda a sido en vano.

—¿¡Qué!?—pregunto Jake.

—¿A qué se refiere?—puse mi mano en la boca de Jake para que se callara.

—En ese viaje al bosque Jade fue secuestrada.

—¿¡Cómo que fue secuestrada!?—exclamé.

—Romeo...tranquilízate—susurro Jake.

—La madre de Jade nos explicó que ellos se estaban quedando en una cabaña, ella y sus hermanos fueron a caminar, sus hermanos se apartaron un poco y cuando volvieron ella ya no estaba.

—¿Qué pasó con ella?—quería llorar, pero no lloraría frente a ellos.

—No se, lo único que sé es que encontraron el vestido que llevaba puesto en una cabaña al final del bosque.

—¿Solo el vestido?

—Si, solo el vestido.

—¿Atraparon al secuestrador?, ¿está viva o muerta?

—La policial dijo que tal vez fue secuestrada por el YoungKiller, es un secuestrador que secuestra a chicas de entre 10 y 13 años, jamás a sido atrapado.

—Pero...¿encontraron su cuerpo?—él negó—¿¡Entonces como saben que está muerta!?, ¡La policial no sirve de nada!

—Lo deducieron.

—¿¡Cómo pueden deducir algo así?

—El vestido que encontraron...

—¿¡El vestido que encontraron que!?

—Estaba lleno de sangre—soltó.

—Ósea que...—me rasque la nuca.

—Esta muerta—soltó el señor.

—¿Y su familia?—pregunto Jake. Yo solo me mantenía callado procesando todo.

—Se mudaron. No volvimos a saber nada de ellos—yo aclare mi garganta, ya no quería seguir aquí.

—Si nos disculpa...ya nos vamos—dicho eso me levante y sin esperar a Jake salí de ahí. No podía escuchar nada, a lo lejos podía escuchar a Jake gritando que me detuviera, pero ahora nada podía tranquilizarme. Jade no estaba muerta, yo lo sabia, yo lo sentía.